Un café para beatlemaníacos
En julio pasado abrió la cafetería Penny Lane, que reúne a los seguidores de esta banda en Santiago.
"Si me dices quién fue la mítica secretaria de Los Beatles, te la llevas gratis", le dice sonriente Alan Espinoza (59) a una clienta. Lo miró sin saber qué decir: sólo había entrado para pedir una medialuna al paso y se vio envuelta en un concurso sorpresa.
Aunque no supo la respuesta -su nombre es Freda Kelly- se fue con una sonrisa y una medialuna de regalo. "A veces hago preguntas de trivia a quienes pasan por acá para atraer a fanáticos y sorprender a los que no son". Así lo cuenta Espinoza (59) quien instaló hace nueve meses el Penny Lane Coffee & Tea House en el paseo Manuel Barros Borgoño, a la salida del Metro Manuel Montt.
Todo en este local para 20 personas recuerda a la banda: en la puerta cuelga una bandera de Gran Bretaña y, una vez dentro, se está rodeado por más de 30 fotografías de los integrantes, de sus álbumes como grupo y también de los que hicieron por separado John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. "Esta la muestro cuando me preguntan por el nombre del lugar: Penny Lane es la calle de Liverpool, donde se formó esta conjunción de estrellas", comenta apuntando a la fotografía.
La primera vez que escuchó a Los Beatles coincide con la época en que ellos lanzan su último álbum de estudio como grupo en 1970. Para entonces, tenía 15 años. "A mí siempre me gustó la música y un día un amigo me dice que tiene un disco de un 'grupo inglés', el 'Let it be'. Así comenzó todo", cuenta, mientras suena de fondo uno de los más de 200 temas que grabaron "los fabulosos cuatro" reunidos.
Para llevar al máximo el concepto de Los Beatles al local, en marzo pintará la fachada al estilo del "Submarino Amarillo" y también trazará un paso de cebra a la entrada rememorando la clásica fotografía en la calle Abbey Road. "Además, estoy comprando productos para instalar una tienda de Los Beatles para admiradores: loncheras, afiches, juguetes, etcétera", cuenta.
LOS ANTERIORES
Quien conoce la historia de los locales santiaguinos vinculados a esta banda es Mario Olguín, fundador en 1989 del grupo Beatlemanía, y que ha recorrido Latinoamérica tributando a los cuatro de Liverpool. "El primero fue el Café Pub Penny Lane de Bellavista, de 1989 a 1993. Hacíamos conciertos ahí todos los viernes y sábados durante tres años", agrega.
Sin embargo, en 1993, el grupo da un salto y obtiene la gaviota de plata en el Festival de Viña del Mar. "Entonces decidimos instalar nuestro propio local, el Beatles Pub, en Los Cobres de Vitacura. Dos años después, nos trasladamos al barrio Suecia, hasta que finalmente Miguel Piñera compra el local e instala su EntreNegros", recuerda Olguín.
El rincón que sí permanece, hace 15 años, es el Beatles Club de La Reina. "Es un club privado para socios: lo abrimos para nuestras presentaciones y cuando no, cada socio lleva sus cosas para comer y beber y nosotros ponemos la música", finaliza.
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