Un clásico que no pasa de moda

"Me enfrento a la mejor jugadora del torneo. Era la única del cuadro contra quien no me quería enfrentar (...). Es como jugar contra un espejo". Así respondió Serena Williams cuando le preguntaron sobre qué le parecía enfrentar a su hermana, Venus, en los cuartos de final del US Open.

Serena, por un lado, buscará avanzar para conseguir el Grand Slam (los cuatro principales torneos en una temporada), mientras que su hermana mayor va por su primer major desde 2008, cuando ganó Wimbledon, precisamente derrotando a la actual número uno del mundo.

El encuentro también es un acontecimiento familiar que genera bastante morbo, a tal punto que su madre, Oracene Price, adelantó que no presenciará el duelo: "Va a ser algo duro, ya que me consta que (Venus) quiere que (Serena) lo consiga (el Grand Slam)".

Serena domina por 15-11 el historial entre ambas, y 8-5 en las grandes citas.

Su último enfrentamiento fue este año en Wimbledon, con triunfo para Serena, por 6-4 y 6-3 en la cuarta ronda. Sin embargo, Venus se impuso la última vez que jugaron en una pista dura, el año pasado en Montreal.