Una noche de romance y humor deslenguado
Fue un verdadero martes femenino: el dúo Sin Bandera arrasó con sus baladas y Chiqui Aguayo triunfó con chistes que hicieron sonrojar a varios.
Cuando comenzó la segunda noche del Festival de Viña del Mar, mientras la popular galería estaba llena, platea aún encontraba gran parte de sus asientos vacíos, en parte porque la gente aún se agolpaba en las puertas para entrar a las 22 horas. Pero el Festival no puede esperar, y comenzó las transmisiones con otro de los videos hechos por la organización del certamen, con ayuda de sus estrellas. Esta vez fue Lali Espósito quien, triste por estar sola en la noche romántica de la Quinta, conversaba con su amiga Mon Laferte; comenzaron a buscar un galán por internet, pasando por Maluma, los Power Peralta y hasta Gabriel Boric. Los elegidos fueron Camila y Sin Bandera, los grupos que se presentaban anoche y tenían la Quinta llena de globos en forma de corazón.
Carolina de Moras -vestida en un diseño de Rodrigo Valenzuela- y Rafael Araneda dieron la bienvenida: "¿Preparados para gritar, para suspirar?"; por supuesto que se dieron el tradicional beso. También hicieron a la audiencia besarse, con una kiss-cam, al estilo norteamericano. Los besos, finalmente, serían el gran protagonista de la noche; estaban en todas partes de la Quinta Vergara.
Sin Bandera comenzó su show a las 22:20 horas. El dúo argentino-mexicano, compuesto por Noel Schajris y Leonel García, pisaba nuevamente Viña casi una década después; vinieron en 2006 por primera vez, en el peak del éxito de sus primeros discos. Tras unos años de separación se reunieron en 2016, lanzaron un EP -Una última vez-, y acá estaban de nuevo, cantando los hits románticos para el público viñamarino.
Lo que vino después fue un festival de lágrimas, coreos, 'mijitos ricos', globos de colores y toda la cebolla que amerita una noche de romance en la Quinta, que estuvo más eufórica que durante la primera jornada. Sin Bandera repasó éxitos de hace años, como Eres sirena o Mientes tan bien, además de sus últimas canciones, como En esta no; daba igual, el público se las sabía igual. Incluso el jurado, Maluma incluido, coreaba a ojos cerrados. "Este lugar nos ha marcado y ha sido una diferencia en nuestra carrera", dijo García, mientras la Quinta se encendía clamando una Gaviota de Plata. Luego, por supuesto, vino la de Oro. "Hay muchos recuerdos hace once años aquí, y hace seis años me tocó también y me dieron un cariño impresionante", dijo un emocionado Schajris, quien también participó del certamen como jurado en 2011. El dúo se despidió con Entra en mi vida, pedida a través de la pantalla interactiva con la audiencia, para cerrar con Y llegaste tú, tema que grabaron con Andrés de León en 2002. Su paso por el escenario promedió 28.5 puntos de rating.
El humor estuvo a cargo de Chiqui Aguayo, quien tenía la dura tarea de seguir los pasos del éxito de Natalia Valdebenito en 2016, en el retorno de las mujeres comediantes a la Quinta. Y apostó, derechamente, por los temas femeninos, incluidos chistes de depilación definitiva, idas al baño, y comedia romántica y calores sexuales. Aunque partió nerviosa, pronto tenía a una Quinta riendo con ganas, y en varios casos, sonrojándose. Luego también se paseó por temas como política y contigencia. Así, la segunda representante del humor en este Festival, también pasó la prueba del monstruo. De hecho, aunque había varios presentes incomodados con el alto calibre de la rutina, el monstruo se reía a carcajadas, y el rating llegaba a un peak de 43, superando al de la noche anterior. Las mujeres, al parecer, retomaron la Quinta Vergara para reinar. Y ante la serie de comparaciones con Valdebenito, la respuesta fue una: igualó el éxito, en lo que a puntos de rating se refiere. Chiqui Aguayo se llevó, también, las dos Gaviotas.
Al cierre de esta edición se esperaban las competencias, y luego la presentación de Camila.
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