Uzbekistán, foco del islamismo radical en Asia
Habría entre 500 y 1.500 yihadistas uzbekos. En 1991 nació el Movimiento Islámico de Uzbekistán.
Uzbekistán, de donde sería oriundo el autor del atentado del martes en Nueva York, vive desde los 90 un auge del islamismo radical que ha llevado a varios uzbekos a estar implicados en atentados en todo el mundo. Según varios medios estadounidenses, el conductor de la camioneta que atropelló a ciclistas y transeúntes en Manhattan es Sayfullo Saipov, un uzbeko que vivía en Nueva Jersey.
"Uzbekistán está dispuesto a usar todas sus fuerzas y recursos para ayudar en la investigación sobre este acto terrorista", dijo el Presidente uzbeko Chavkat Mirzioyev, citado en un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores.
Esta ex república soviética, laica y de mayoría musulmana, estuvo dirigida con mano de hierro por Islam Karimov desde 1989 hasta su muerte, en septiembre de 2016. Chavkat Mirzioiev, que fue primer ministro de Karimov, tomó las riendas del país prometiendo romper con el autoritarismo de su predecesor.
Desde 1991, el año de la independencia del país, Uzbekistán tiene un movimiento radical, el Movimiento Islámico de Uzbekistán (MIO), que nació en el valle de Ferghana, un territorio de unos 12 millones de habitantes en el este del país pero que también engloba parte del territorio de Kirguistán y de Tayikistán.
Entre 1992 y 1997, el MIO fue acusado de ser responsable de varios asesinatos en esta zona. La organización intentó declarar la ley islámica en este territorio y en el año 2000 incluso lanzó una
ofensiva contra el sur del país.
El movimiento, duramente reprimido por Karimov, se unió primero a los talibanes de Afganistán y en 2015 juró lealtad a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI). Varios de sus líderes ocuparon además puestos de responsabilidad en Al Qaeda.
El MIO también participó en junio de 2014 en el ataque contra el aeropuerto pakistaní de Karachi en el que murieron 37 personas.
Los islamistas uzbekos se han dado a conocer en el extranjero. Igual que los demás países de Asia Central -Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Kazajistán- la falta de perspectivas ha llevado a miles de jóvenes al exilio, principalmente en Rusia.
Algunos de ellos se han unido a grupos radicales. Según los servicios de seguridad rusos, entre 2.000 y 4.000 ciudadanos de Asia Central forman parte de organizaciones yihadistas en Irak y Siria, como el EI o la rama siria de Al Qaeda.
Y los uzbekos son el principal contingente dentro de este grupo. Aunque Uzbekistán nunca ha dado cifras, los expertos evalúan entre 500 y 1.500 los yihadistas uzbekos. Fue el caso de Akbarjon Djalilov, de etnia uzbeka, el presunto autor del atentado en el metro de San Petersburgo que dejó 14 muertos en abril.
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