Vinculan Omega-3 con disminución de arritmias
El estudio, publicado en la revista Circulation, dio a conocer que aquellos adultos que tienen altos niveles de Omega-3 en la sangre tienen un 30% menos de probabilidad de sufrir anormalidades en el ritmo cardiaco.
Los adultos de más edad que tenían en sangre los niveles más altos de ácidos grasos omega-3, hallados principalmente en el pescado, tenían un 30 por ciento menos de posibilidades de desarrollar después arritmias que quienes contaban con los niveles más bajos, según un estudio en Estados Unidos.
Hasta el 9 por ciento de los residentes en Estados Unidos desarrollarán fibrilación auricular cuando lleguen a los 80 años, según algunas estimaciones. La anormalidad en el ritmo cardiaco puede llevar a apoplejías y fallos cardiacos.
Hay pocos tratamientos para la dolencia y principalmente se centran en impedir estos episodios con anticoagulantes.
"Un riesgo del 30 por ciento menos de la arritmia crónica más común en la población de Estados Unidos es un efecto bastante significativo", dijo Dariush Mozaffarian, uno de los autores del estudio y profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Algunos estudios previos han sugerido que quienes comen mucho pescado tienen un riesgo inferior de desarrollar fibrilación auricular, pero otros trabajos no han hallado ese vínculo.
Los ácidos grasos omega-3 medidos en este estudio, que fue publicado en Circulation, fueron el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido docosapentaenoico (DPA) y el docosahexaenoico (DHA). Se encuentran en el pescado graso y en algunos alimentos enriquecidos, como huevos, además de en los suplementos de aceite de pescado.
Estudios previos se habían apoyado en cuestionarios sobre cuánto pescado come la gente, algo que sólo puede estimar la cantidad de omega-3 que se ingiere, dijo Mozaffarian.
"Dependiendo de la especie de pescado, la cantidad de omega-3 puede multiplicarse por diez", dijo a Reuters Health.
Para obtener una medición más precisa de cuánto aceite de pescado comían los participantes en el estudio, los investigadores tomaron una muestra de la sangre de más de 3.300 adultos de más de 65 años.
En los siguientes 14 años, siguieron la salud de los participantes y hallaron que 789 desarrollaron fibrilación auricular.
Aquellos con los niveles de omega-3 más elevados en su sangre al principio del estudio tenían un 30 por ciento menos de posibilidades de tener arritmias frente a quienes ocupaban los niveles inferiores.
"Son reducciones significativas en cuanto a riesgo", dijo Álvaro Alonso, profesor de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, que no participó en el estudio.
Una reducción del 30 por ciento del riesgo significaría que en lugar de que 25 de cada 100 personas desarrollen esta dolencia, serían únicamente 17 de cada cien.
De los tres ácidos omega-3, los niveles altos de DHA se relacionaron con un riesgo del 23 por ciento menos de sufrir fibrilación auricular, mientras que el EPA y el DPA no se vincularon con ningún riesgo menor.
Alonso advirtió de que el estudio no demuestra que comer pescado sea el responsable de una tasa inferior de fibrilación auricular, pero dijo que había una idea de que los ácidos grasos hallados en el pescado podrían funcionar estabilizando la excitabilidad de las células musculares cardiacas.
Añadió que los resultados parecen lo suficientemente prometedores para seguir llevando a cabo estudios que averigüen cuánto aceite de pescado puede usarse como medida preventiva potencial contra la arritmia.
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