Weichafe en su regreso: el grupo enfila hacia el Caupolicán con reedición de todo su catálogo

Por ahí cayó una oferta para tocar antes de Pearl Jam. También para Mark Farner. Por ahí una en que varias bandas extranjeras harían un festival y Weichafe sería el encargado de cerrar. No, no y no. Marcelo da Venezia (bajo), Angelo Pierattini (voz y guitarra) y Mauricio Hidalgo (batería) disolvieron al trío en 2009 y cerraron la puerta a los cantos de sirena de varias productoras nacionales, aseguran. "Estuvimos bien lejanos entre nosotros", recuerda Da Venezia. Solo una vez se juntaron, cuando se dieron cuenta que las ofertas llegaban a los tres, de lados distintos, y requerían un plan común. "Y dijimos 'no'. Más allá de necesitar la plata o no, no tiene que ver con el espíritu de la banda. Vamos a volver a tocar cuando se nos pare la raja", recuerda haber concluido Pierattini. Y cada uno por su lado. Duraron cinco años en eso.

Pero ya fue. Los tres integrantes del grupo de rock Weichafe soltaron la pausa y están de vuelta, con el hito del regreso reservado para el concierto que harán el 13 de diciembre en el Teatro Caupolicán (entradas disponibles vía Ticketek). El jueves, el trío se dio cita para tocar en el estudio de Radio Futuro, en vivo, y aseguran que la única preparación musical para eso fue un ensayo el día anterior. Los pendientes más importantes estaban en otro lado.

"Fue casi un año y medio de acercarse. Parte cuando yo grabé para Fuego en los Andes (disco solista de Angelo Pierattini) y de ahí también me tocó parchar en un par de shows. Comenzaron las conversaciones. Pero como pasó cuando formamos Weichafe, fue igual: lento, paulatino", explica Da Venezia.

LA PRIMERA PUNTA

Porque en 1997, cuando nació el grupo, la atención de la industria estaba puesta sobre el funk, sobre el hip hop, sobre el pop-rock local. El escenario era adverso para "un grupo que tenía más que ver con el rock clásico, el hard rock, y la música chilena, que casi siempre hacía canciones", recuerda el vocalista.  Pierattini y Da Venezia señalan que fue  una prehistoria "de aplanar calles, hasta que entró el negro (Hidalgo). De a poco nos dimos cuenta que lo nuestro era música popular y listo", cuenta Pierattini.

Bajo un contexto así, la música quedó fuera del radar mediático. Los discos ya no están en circulación y difícilmente podrían estarlo. "El primer casete lo grabamos en una fábrica de música evangélica", recuerda el guitarrista. "Y el primer video nos costó 10 lucas: dos cintas de VHS de $ 4.900 y todo conseguido", agrega Hidalgo. Por eso la importancia de la tarea que los ocupará de aquí a diciembre: editar nuevamente el catálogo completo de Weichafe.

En enero de este año, Pierattini viajó hasta Cannes, a un encuentro internacional de música independiente, donde se sentó junto al director de la empresa Altafonte -una de las distribuidoras de contenido digital más importantes del mundo- para cerrar los términos de la nueva vida digital del catálogo. Los cuatro discos de estudio y el registro en vivo Yo soy Weichafe están disponibles en plataformas como Deezer y Spotify, bajo el sello Músico Independiente.

La banda, sin embargo, ha promovido su regreso bajo el lema "La historia se escribe en la calle" y lo lógico es que la música también vuelva a circular por esa vía. "El objeto físico todavía es súper importante en el público nuestro. Estamos resolviendo cuál es el formato más adecuado, y eso depende de cuál sea el más cercano y menos de elite. La reedición va y antes de fin de año y la próxima semana lo resolveremos", explica el guitarrista.

NO ME VOY A ENCERRAR

En la segunda vida del catálogo también habrá espacio para material inédito, que sí hay, aseguran, y mucho.  "Rarezas, les llamábamos antes", ríen. Además, la intención es que la reunión no se limite a la parada en el Caupolicán. ¿Nueva música? "Absolutamente. El torbellino está creciendo y vamos a ir donde nos lleve", cuenta Pierattini.

De momento, el grupo ha puesto en circulación una versión 2014 para la canción Las cosas simples, que se puede descargar gratis desde Portaldisc.com. "Esa era la canción que resume mejor nuestras intenciones: no dejar afuera a nadie. Un tema más potente puede dar una impresión falsa: el grupo significa mucho más, e hicimos desde cosas electrónicas hasta conciertos acústicos", comenta Hidalgo. Y lo remata Pierattini: "Antes de separarnos,hicimos todo lo que quisimos y ahora la música chilena está en otro pie. En cinco años, está instalada como contexto, y nos recibe algo distinto. Porque sí: cinco años es suficiente para oxidarse. Sin embargo, la parte musical está ahí. Suena fresca. Es la raja recordar, pero también pensar en lo que viene".