Yerno de Aznar aparece citado en supuesto caso de corrupción que implica al Partido Popular
El nombre de Alejandro Agag, yerno del ex presidente del gobierno español José María Aznar, aparece en las anotaciones de una contabilidad paralela que se investiga como parte de una presunta trama de corrupción que implica a cargos del opositor Partido Popular (PP).
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid levantó hoy el secreto del sumario del llamado "Caso Gürtel" (correa, en alemán) que investiga la presunta red corrupción, dirigida por Francisco Correa.
El nombre de Agag, esposo de la hija de José María Aznar y ex eurodiputado, aparece citado en la "contabilidad B" de dicha trama, según consta en un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional española.
Según este informe, el también imputado José Luis Izquierdo, hombre de confianza de Correa, era quien controlaba el dinero existente en la caja B en las oficinas principales del conglomerado empresarial de la red en Madrid.
Izquierdo, por orden del ex secretario de organización del PP de la región de Galicia, Pedro Crespo, número dos de la trama, llevaba un detallado control de la contabilidad para lo que había abierto una cuenta por cada persona física, jurídica o evento.
Entre las personas físicas que figuran en esa contabilidad está el nombre de Alejandro Agag.
También figuran varios imputados como Alvaro Pérez "El Bigotes"; Antoine Sánchez; los diputados regionales del PP en Madrid Benjamín Martín Vasco y Alberto López Viejo y el ex eurodiputado Gerardo Galeote y su hermano Ricardo.
Además, aparecen cuentas individualizadas de distintos eventos como actos de Nuevas Generaciones del PP (la organización de las juventudes del partido conservador), diversas campañas electorales, congresos y convenciones.
Francisco Correa ya reconoció en su primera declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón el pasado 9 de febrero que conocía a Alejandro Agag, y que fue éste quien le presentó a "El Bigotes", que gracias a su intervención terminó trabajando con la esposa de Aznar, Ana Botella, actual "número tres" del Ayuntamiento de Madrid.
El sumario recoge que Correa dijo al juez que Ana Botella "se enamoró de él (de Alvaro Pérez) en el buen sentido" y que "tuvo un éxito enorme hasta que llegó Mariano (Rajoy, el actual líder del PP)", momento en el que Francisco Camps se lo llevó a Valencia para organizar las campañas del PP valenciano a través de su empresa Orange Market.
Sobre Agag, Correa dijo que tuvo una excelente amistad con él, pero que desde hace seis años no se hablaban.
Alejandro Agag manifestó hoy, en un comunicado, que no participó "en ningún negocio" a los que hace alusión el sumario y que no ha recibido nunca dinero de la trama empresarial de Correa.
El marido de Ana Aznar, alejado de la política desde hace ocho años, como señala en su comunicado, y dedicado en la actualidad a la empresa privada, afirma que ignora "cualquier extremo de las informaciones que aparecen hoy en la prensa", toda vez que, añade, no es "parte del proceso judicial", ni como imputado, ni como testigo.
Los informes policiales que figuran en el sumario del caso "Gürtel" recogen también "gastos no justificados" del Partido Popular en Galicia entre 1996 y 1999, fecha en la que era secretario de organización el imputado Pablo Crespo.
El actual presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, dijo que "no hay ninguna novedad" en el caso Gürtel en su región e insistió en que "las personas implicadas" tuvieron responsabilidades en el partido "hace diez años" y que la investigación no afecta a la actual dirección.
En el "caso Gürtel" están también imputados, aunque por el Tribunal Supremo español, el senador y ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino, por presuntos delitos de cohecho y contra la Hacienda Pública.
Los jueces investigan la presunta trama liderada por Francisco Correa, que creó un conglomerado de empresas para nutrirse de fondos públicos mediante el soborno a funcionarios y autoridades de las regiones de Madrid y Valencia, ambas gobernadas por el opositor Partido Popular.
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