5 reflexiones y aprendizajes que nos trajo 2021
"Sin duda, 2021 ha sido un año bastante acontecido para Chile y el mundo, y lo cierto es que 2022 no pinta muy diferente. Junto a la incertidumbre que aún genera la pandemia, el panorama económico deteriorado, los efectos que ya está teniendo del cambio climático, una revolución tecnológica sin precedentes a la que se suma la proliferación del 5G y, particularmente en el país, un Proceso Constituyente en curso, seguro seguirán viniendo muchos cambios, algunos de los que aún incluso no somos conscientes".
Para la mayoría de las empresas, fin de año es un momento de evaluación, reflexión y planificación, poniendo sobre la mesa los principales acontecimientos del actual período y tratando de anticipar qué nos deparará el siguiente. En este ejercicio, tan importante como revisar los números es también analizar el escenario en el que nos encontramos y hacia donde podríamos avanzar, haciéndonos preguntas difíciles, extrayendo aprendizajes y tomando decisiones frente a ciertos temas relevantes para el negocio.
A continuación, comparto 5 reflexiones y aprendizajes que, en mi opinión, son claves de tener en cuenta:
1. La disrupción puede ser made in Chile: Cornershop, NotCo, Betterfly y otras tantas startups que han dado noticia este año no solo han demostrado a millones de chilenos que emprender es una opción viable, sino que también tenemos la capacidad de generar disrupciones con impacto mundial si nos apalancamos en el talento, la tecnología y el ecosistema adecuado. Se trata de una bola de nieve que, si no la frenamos, tiene el potencial de seguir avanzando y creciendo de forma acelerada, impactando positivamente a más y más personas. ¿Cómo hacer que ruede con más fuerza? ¿Cómo nuestra empresa puede ser también parte de ella?
2. Los chilenos quieren cambios importantes, pero con responsabilidad: Lo vimos en las elecciones presidenciales, donde Gabriel Boric tuvo que adoptar una postura mucho más moderada, humilde e integradora que la de la primera vuelta para sumar adherentes y recibir el respaldo necesario que le permitió convertirse en el próximo Presidente de Chile. ¿Cómo actuará una vez asuma su nuevo cargo? No lo sabemos. Por un lado, esto nos lleva a la necesidad de plantearnos escenarios diversos, así como también prepararnos para un ambiente de continua incertidumbre. Sin embargo, las empresas tampoco pueden desentenderse de cómo su promesa de cambio cautivó a un gran número de chilenos, siendo también capaces de contribuir a generar los cambios necesarios de forma equilibrada y sostenible.
3. Necesitamos mayor resiliencia en las cadenas de suministro y diversificación productiva: Los constantes problemas en la industria del transporte y la logística, sumados a la crisis de ciertos materiales, nos han demostrado durante la pandemia lo problemático que puede ser tener una dependencia tan grande en las importaciones de ciertos productos. Eso no solo abre oportunidades de diversificar nuestra oferta y explorar nuevos proveedores, sino también pone urgencia a la necesidad de robustecer las cadenas logísticas a nivel mundial, utilizando nuevas capacidades y tecnologías.
4. El cambio climático es una urgencia que debemos abordar con decisión: Catástrofes naturales, crisis económicas, cambios geográficos y hambruna son solo algunos de los efectos negativos que ya ha comenzado a generar el cambio climático, volviéndose una verdadera preocupación mundial. Por ello, las empresas que no sean capaces de hacerse cargo del impacto que generan no solo tendrán mayor oposición ciudadana frente a sus proyectos, sino también problemas para acceder al talento, al financiamiento y restricciones regulatorias cada vez más duras. En esa línea, la nueva normativa ESG publicada por la CMF debe ser considerada solo como el punto de partida de este gran cambio cultural y adaptativo que vive el mundo, comprendiendo que liderar en estos temas podría convertirse en una tremenda ventaja competitiva para nuestras organizaciones y el país.
5. El acceso a talento será cada vez más desafiante: Con la proliferación del teletrabajo, la competencia por el talento ya no tiene fronteras. Además, la gran escasez de profesionales especializados en ciertas áreas e industrias harán cada vez más difícil acceder a las capacidades necesarias para ser competitivos en el nuevo contexto. ¿Cómo generar, atraer y retener a estos talentos? ¿Debemos re-entrenar al talento al interior de nuestra organización o es necesario buscar afuera?
Sin duda, 2021 ha sido un año bastante acontecido para Chile y el mundo, y lo cierto es que 2022 no pinta muy diferente. Junto a la incertidumbre que aún genera la pandemia, el panorama económico deteriorado, los efectos que ya está teniendo del cambio climático, una revolución tecnológica sin precedentes a la que se suma la proliferación del 5G y, particularmente en el país, un Proceso Constituyente en curso, seguro seguirán viniendo muchos cambios, algunos de los que aún incluso no somos conscientes. Frente a ello, deberemos estar muy atentos, receptivos y preparados para la acción, lo que no solo requerirá contar con un liderazgo y una cultura organizacional con fuertes capacidades adaptativas, sino también generar espacios de reflexión que nos permitan analizar el escenario actual y los escenarios futuros posibles desde diversas perspectivas, generando nuevas ideas y evolucionando en el nuevo contexto, cualquiera sea el escenario final al que converjamos.
¿En qué posición se encuentra tu organización este fin de año?, ¿ya tiene su lista de reflexiones y aprendizajes?
Por Gonzalo Larraguibel
Socio de Virtus Partners