Aumento de postulaciones a Carabineros

El general director de Carabineros señaló recientemente que las postulaciones a la institución al mes de mayo han presentado un fuerte incremento, lo que sugiere que se estaría produciendo un quiebre respecto de las tendencias que se venían observando en años anteriores, donde el interés por postular a la institución -tanto a nivel de suboficiales como de oficiales- había mostrado un preocupante declive.

Los mejores números que muestra Carabineros son concordantes con otros indicadores según los cuales los niveles de aprobación de la institución se han visto fuertemente fortalecidos. Plaza Pública Cadem, por ejemplo, mostraba en la primera semana de mayo que Carabineros registraba una aprobación del 83% -el nivel más alto desde que se hace el estudio-, solo superado por la Bomberos y la PDI.

La alta valoración de que ahora goza la policía uniformada sorprende sobre todo si se considera desde dónde se viene. Una serie de lamentables hechos fue minando gravemente la confianza ciudadana en la institución -el millonario fraude que cometió una red de oficiales, el asesinato de Camilo Catrillanca y luego las denuncias de violaciones a los derechos humanos en el marco del estallido social-, lo que además fue aprovechado por algunos sectores políticos para llevar a cabo una inclemente campaña de desprestigio, al punto que proliferaban las voces de “refundar” Carabineros o incluso pensar en un nuevo cuerpo policial. Todo este conjunto de factores inevitablemente se reflejó en una caída en las postulaciones, potenciado además por los trastornos derivados de la pandemia.

Era vital para la institución quebrar estas tendencias y volver a recuperar un vigoroso contingente de postulantes. Esto no solo porque con ello se garantiza que el país seguirá contando con los carabineros que necesita, sino que al haber menos interesados también es un hecho que la base de selección disminuye, y con ello las chances de reclutar a los mejores.

Detrás de ese fenómeno no parece haber razones económicas -como un mejoramiento de remuneraciones, o la perspectiva de que el presupuesto para la institución se incremente en forma considerable-, por lo que la razón que principalmente lo estaría explicando es una mayor valoración ciudadana hacia el rol que cumple la policía uniformada, además de haberse flexibilizado una serie de requisitos para la postulación. Esto en un contexto donde la delincuencia, el crimen organizado y el vandalismo comenzaron a tomarse la agenda ciudadana -derivando finalmente en una crisis de seguridad que ha terminado trastocando todo el mapa de la escena política-, y es justamente en las policías donde la población busca protección.

Un momento como este desde luego facilita la labor de Carabineros, cuyo quehacer encuentra ahora mayor respaldo ciudadano y de las autoridades, el que además ha sido acompañado por una serie de iniciativas legales que apuntan a reforzar sus labores, como la ley Naín-Retamal. Sin perjuicio de las reformas que se vienen estudiando para mejorar una serie de aspectos en el funcionamiento de la institución, cabe esperar que se hayan internalizado los costos que representa para el país el debilitar o menoscabar la autoridad policial.