BC y financiamiento directo al Fisco
Es valioso que el propio instituto emisor haya salido al paso de esta idea, lo que ayuda a la estabilidad en momentos muy complejos.
Con motivo de la presentación del IPoM a la Cámara Alta y a propósito de las exigencias que plantea la pandemia del coronavirus, un senador de oposición manifestó su interés en que se autorice al Banco Central (BC) a prestar directamente al Fisco para ampliar las posibilidades de acción de este último, eliminando una restricción constitucional que, en su parecer, respondería a concepciones más ideológicas que técnicas.
El presidente del BC explicó que la actual prohibición constitucional para que dicha institución preste al Fisco ha sido importante para evitar crisis financieras como las que aún caracterizan a países vecinos -donde el ente emisor sí presta al Fisco- y para consolidar el control de la inflación en nuestro país. Por otra parte, indicó la autoridad monetaria, eliminar esta restricción no daría posibilidades adicionales al Fisco chileno para actuar en la pandemia, en la medida que éste cuenta con activos que podría liquidar y con amplias posibilidades de endeudamiento a bajas tasas de interés, para financiar actividades que pudieran juzgarse necesarias.
Esta discusión es tan importante como grave es el daño que causan la inflación y las crisis financieras. Cuando, más allá de sus posibilidades de financiamiento con impuestos y colocaciones de deuda en los mercados financieros, el Fisco financia actividades con emisión monetaria, la consecuencia es, como mínimo, inflación, y en muchas ocasiones crisis financieras devastadoras. Aun la sola inflación tiene efectos económicos muy negativos, porque entraba el funcionamiento de los mercados. Además, porque reduce el poder adquisitivo de los saldos de dinero en manos de las personas, y en la medida que las tenencias de dinero son proporcionalmente mayores en las personas de bajos ingresos, la inflación es también un impuesto muy regresivo que recae sobre los más pobres.
Es importante que la discusión de temas de gran incidencia sobre la marcha del país se haga apoyada en datos y experiencias reales y en función del interés del país. El presidente del Banco Central, al indicar que el Fisco chileno, enfrentado a la pandemia y gracias a una actitud precavida, está pudiendo elegir cuánto gastar según su propia noción de lo más adecuado para el país y que no hay razones para el financiamiento inflacionario, otorga un argumento concreto y poderoso en favor de los preceptos de la actual institucionalidad que han contribuido a esta situación.
En la misma ocasión, el presidente del BC se manifestó en favor de revisar la prohibición que afecta a la institución que dirige para adquirir deuda del Fisco en mercados secundarios, para darle así un instrumento adicional, eventualmente útil para la implementación de la política monetaria y financiera que son su responsabilidad. Este es un planteamiento plausible -aun si la necesidad no existe hoy, cuando el BC dispone de suficientes instrumentos de política-, en la medida que se pueda garantizar que esa flexibilidad no pueda ser algún día utilizada para financiar al Fisco con emisión monetaria.
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