SEÑOR DIRECTOR:
Esta semana hemos recibido datos preocupantes en materia de empleo y actividad. Las condiciones económicas que enfrentamos siguen siendo precarias y nos exigen evaluar todas las alternativas para revertirlas.
En materia laboral, pese a que el empleo registró un alza anual de 3,2%, o el equivalente a 286 mil nuevos empleos en un año, preocupa la composición de esos puestos de trabajo. De estos, 176 mil son informales (el 62%), es decir que no proporcionan una protección social básica a los trabajadores. Para las mujeres el problema es aún más serio: el 70% de los empleos creados en un año son informales, y la tasa de informalidad bordea el 30%.
En materia de actividad, el Imacec de junio trajo malas noticias. No solo porque el crecimiento en un año (+0,1%) haya estado muy por debajo de lo que esperaba el mercado (+1%), sino porque lejos de tener una recuperación sólida, la actividad local parece ir desacelerándose. El segundo trimestre habría anotado una expansión anual de 1,6% y excluyendo a la minería, de solo 1%.
Si queremos revertir esta situación es fundamental atender a sus causas. Evitar políticas públicas que incrementen más los costos laborales y buscar maneras de recuperar la competitividad, son requisitos básicos si queremos salir del estancamiento económico. En este último punto, una rebaja significativa de los impuestos corporativos podría ser el primer paso que nos permita dejar atrás los bajos niveles de inversión. Si queremos que el débil crecimiento experimentado en la década pasada no condicione el de los próximos diez años, debemos tomar medidas que pongan a Chile nuevamente en el camino al desarrollo.
Gonzalo Guerrero Yamamoto
