Columna de Gonzalo Larraguibel: “Directorios en la era de la Inteligencia Artificial”

Avances acelerados en el campo de la Inteligencia Artificial (IA), junto a su creciente democratización usando lenguaje natural y la reputación alcanzada por herramientas masivas como Chat GPT, 100 millones de usuarios en 2 meses versus los 4,5 años que le tomó a Facebook, están generando un punto de disrupción en la sociedad y los negocios. Desde temas básicos como escribir ensayos, procesar diferentes formas de información o generar material audiovisual, hasta ejecutar con mayor precisión actividades altamente complejas, entre ellas desarrollar códigos y automatizar procesos de alta complejidad, por ejemplo, llegando a reemplazar call centers por centros automatizados con múltiples lenguajes, lo cierto es que su evolución ha sido sorprendente. Incluso, en el futuro, se espera que pueda plantear y resolver por sí misma nuevos desafíos científicos. Como tituló Bill Gates en uno de sus recientes artículos, “la era de la IA ha comenzado”, siendo probablemente, y sin que muchos hayan tomado total conciencia de ello aún, uno de los principales puntos históricos de transformación y progreso de la humanidad.

En la medida que los costos tecnológicos y de energía permitan migrar desde aplicaciones masivas a soluciones particulares enfocadas en sectores económicos, empresas e incluso grupos de individuos, las oportunidades y el impacto seguirán creciendo de forma exponencial. Por ello, es en este punto de disrupción histórico donde el directorio puede jugar un rol crucial preguntándose cómo hacer a la IA parte de la estrategia y sus iniciativas críticas, promoviendo y facilitando los cambios necesarios a nivel de capacidades, procesos, recursos, formas de trabajo y cultura, a fin de introducirla de manera efectiva, oportuna y con impacto real en la compañía. Su potencial para optimizar y potenciar el trabajo del mismo directorio y de los equipos es múltiple, siendo algunos ejemplos:

· Toma de decisiones potenciada: las tecnologías de IA, como los algoritmos de aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural, pueden analizar grandes cantidades de datos y generar información que los tomadores de decisión humanos pueden pasar por alto, ayudando a tomar decisiones mejor fundamentadas.

· Mejora de la gestión de riesgos: la IA puede analizar datos e identificar patrones para predecir riesgos potenciales, como el fraude, los ataques cibernéticos o las violaciones de cumplimiento, pudiendo ayudar a tomar medidas correctivas antes de que se conviertan en un problema.

· Mayor eficiencia y ahorro de costos: la IA puede automatizar tareas rutinarias y optimizar las operaciones, generando grandes eficiencias y ahorros de costos, ayudando a tomar decisiones más informadas sobre la asignación de recursos.

· Mayor responsabilidad y transparencia: la IA puede proporcionar un proceso de toma de decisiones más objetivo y transparente al eliminar sesgos y proporcionar explicaciones claras, contribuyendo a generar confianza entre las compañías y sus stakeholders.

Más que tener las respuestas, en la era de IA lo relevante será formular las preguntas adecuadas, estructurar y generar la data relevante, potenciar el aprendizaje e iterar y sintetizar los resultados, lo que implicará contar con líderes con pensamiento crítico para crear valor y discernir qué es relevante y verdadero, versus cuestionable o “fake”.

En su empresa, ¿reconocen la relevancia estratégica de IA? Por ejemplo, ¿cuáles son los cinco procesos críticos en que IA puede tener más impacto? ¿Su modelo de datos facilita el desarrollo de IA? ¿Qué modelos predictivos basados en IA puede desarrollar en los procesos de venta y fidelización de clientes? ¿Cómo utilizar IA para optimizar operaciones de back-end? ¿Cómo atraer talento y generar un cambio cultural impulsado desde el directorio más allá de sólo optimizar su propio funcionamiento? A un nivel más personal, ¿qué preguntas le ha hecho usted a Chat GPT? Por mi lado, este artículo tiene un 42% de contenido creado por IA.

*El autor es socio de Virtus Partners.