Columna de Marc Prensky: Educación, las nuevas fronteras exigen singularidad
Por Marc Prensky, fundador de la Future Global Education Foundation y creador del concepto “nativo digital”.
Si te sientes confundido sobre el mundo y hacia dónde va, no estás solo. En este momento, a principios del siglo XXI, toda la humanidad se encuentra en un enorme estado de confusión -y estrés- derivado del ritmo acelerado de cambio que ha traído nuestra nueva tecnología. Aunque no podemos, como individuos, controlar el ritmo del progreso, entender nuestra confusión puede ayudarnos a calmarnos, a tomar mejores decisiones para nosotros y nuestros hijos y a establecer mejores objetivos para la sociedad.
Todos estamos en una nueva frontera, no sólo en el espacio, sino aquí en la Tierra. Nuestro mundo se ha convertido en un lugar en el que ya no está claro adónde nos llevan los viejos caminos y en el que cada vez se abren más rutas nuevas que podemos tomar. La mayoría encuentra esta nueva frontera humana confusa y estresante. ¿Qué camino elijo? ¿En qué camino pongo a mis hijos? ¿Qué es lo mejor que puedo hacer?
En primer lugar, ayuda a conocer la nueva tierra. La mayoría de las cosas visibles en la vida cotidiana de la gente, como las casas, las comunidades, las familias y las escuelas, siguen siendo prácticamente las mismas. La mayoría de los grandes cambios -aparte de los nuevos dispositivos en las manos de la gente- se producen bajo la superficie en áreas como las finanzas, las comunicaciones y las infraestructuras. Permanezca atento a los cambios ocultos: no deje que la uniformidad de la superficie le impida ver el enorme movimiento que hay debajo. Y desconfíe de utilizar el pasado como consejo y guía. Antes, la mayoría de la gente se trasladaba a funciones preexistentes, y los que tenían personas que les mostraban el camino solían hacerlo mejor. Ahora esa experiencia previa cuenta mucho menos: tenemos que sentir nuestro propio camino sin guías ni mapas fiables. Eso significa buscar en nosotros mismos e inventar nuevas rutas.
Creo que los cambios están dando lugar a un camino positivo. Los seres humanos triunfarán en el futuro no siguiendo ningún camino tradicional (si es que aún podemos encontrarlos), sino creando nuevas trayectorias, desarrollando y utilizando la combinación única de sueños, inquietudes, fortalezas y pasiones que hacen que cada uno de nosotros sea único. Y ahora hay un nuevo componente de nuestra singularidad humana: la forma única en que cada uno de nosotros integra la tecnología en su ser cuando nos convertimos en híbridos hombre-máquina.
En el pasado, las personas a menudo tenían que sublimar su individualidad para repetir las tareas necesarias. En el futuro, la repetición será el papel de las máquinas, por lo que ha llegado el momento de que cada uno de nosotros se centre en su propia singularidad, incluida su forma única de integrar la tecnología en su vida. Nuestro futuro radica en nuestra capacidad para reconocer nuestra individualidad única y combinarla en equipos de alto rendimiento para hacer las cosas. Tenemos que ir más allá del énfasis actual en la diversidad -que a menudo se refiere a diferentes culturas y grupos- para aprovechar las cualidades diferentes y especiales de cada individuo y equipo.
La educación es el punto de partida. La mayor parte de las escuelas de hoy en día siguen tratando sobre la uniformidad y la conformidad. Mientras nuestros hijos ven surgir un mundo diferente y se preguntan dónde encajan, su falta de comprensión sobre lo que pueden aportar individualmente los está frenando. Nuestra estrategia educativa tiene que cambiar y pasar de ofrecer planes de estudio y habilidades predefinidas -incluso habilidades del siglo XXI- a todos, a encontrar y centrarse en la singularidad de cada estudiante. Cada estudiante necesita entender cómo puede -en cualquier situación- hacer su mejor contribución individual y de equipo. La tarea educativa clave para nuestra nueva frontera es ayudar a todos nuestros niños a identificar, tan pronto como sea posible, sus propios sueños, preocupaciones, puntos fuertes, habilidades y pasiones, y luego aplicar esa singularidad -en equipo- para dar forma y mejorar su mundo.