Columna de Matías Concha: “La tercera vía ambiental”

hidrogeno verde

"Si Chile quiere dejar de ser reactivo para ser protagonista en la descarbonización, debe activamente activarse promoviendo en paralelo una tercera vía ambiental por medio de un “Fast Track de Inversión Verde”. Chile es de los pocos países del mundo que puede ser protagonista a nivel mundial promoviendo inversiones de cobre, litio, hidrógeno verde, tierras raras y bosques renovables necesarios para revertir el calentamiento, lo cual debe tener sentido de urgencia en nuestro sistema de evaluación considerando la externalidad positiva ambiental que genera."



“La era de la ebullición global ha llegado” planteaba hace algunos días el secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez en donde más allá de transmitir un mensaje apocalíptico, lo que hace es hacer un fuerte llamado a generar conciencia de que el momento para actuar es ahora y que las medidas que propongamos no pueden seguir esperando. A objeto de aterrizar ese llamado, los distintos países del mundo han actuado básicamente en 2 familias de iniciativas.

La primera medida de política pública apunta a la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero en donde en Chile, esto es prácticamente una política de estado en donde sucesivos gobiernos han avanzado hacia la carbono neutralidad y actualmente se encuentra avanzando a objeto de regularla mediante la ley marco de cambio climático. La segunda iniciativa se orienta a preservar la Biodiversidad, la cual se encuentra en proceso a institucionalizarse. Este concepto adecuadamente implementado bajo un paragua de sostenibilidad intergeneracional debería aportar un importante valor para gestionar nuestro capital natural.

Si bien la disminución de los gases de efecto invernadero y una adecuada gestión de capital natural son fundamentales para plantear un camino de futuro, la política pública local requiere de una tercera vía que le otorgue credibilidad a la urgencia ambiental. Si el compromiso de la carbono neutralidad al 2050 va a implicar disminuir sólo el 0,21-0.25% de los gases de efecto invernadero, Chile ahora podría buscar ser protagonista para reducir el otro 99,8% mediante la promoción sin ambigüedades sobre los proyectos que sostienen esa transformación. Por otro lado, la gestión de Biodiversidad depende de un levantamiento complejo a nivel de ciencia y datos que, al no estar concluidos, en vez apoyar una proactiva evaluación ambiental, contraproducentemente se transforman en bloqueos automáticos de cualquier proyecto que genere alteración. En pocas palabras, ambas políticas sin una inversión con sentido de urgencia, pueden convertirnos en pasivos cómplices de un irrelevante aporte ambiental que genere un decrecimiento económico que socave la calidad de vida de las personas.

Si Chile quiere dejar de ser reactivo para ser protagonista en la descarbonización, debe activamente activarse promoviendo en paralelo una tercera vía ambiental por medio de un “Fast Track de Inversión Verde”. Chile es de los pocos países del mundo que puede ser protagonista a nivel mundial promoviendo inversiones de cobre, litio, hidrógeno verde, tierras raras y bosques renovables necesarios para revertir el calentamiento, lo cual debe tener sentido de urgencia en nuestro sistema de evaluación considerando la externalidad positiva ambiental que genera. En esta línea, necesitamos tomar conciencia de que estas colosales inversiones son parte de una ola pasajera que van a generar vía crecimiento varias veces lo requerido en la reforma tributaria que a nivel de vaso comunicante requiere fundamentalmente de un “piso” de certeza en materia de certeza jurídica y de seguridad de las personas.

Para creer en un Fast Track requerimos avanzar juntos para reducir radicalmente los tiempos de evaluación para promover el desarrollo de los proyectos que entregan la base para poder creer que revertir el cambio climático, es posible. A nivel institucional debemos dejar de lado las vacilaciones sobre el verdadero rol de los privados en la minería, particularmente el litio y sin complejos al momento de convertir una dinámica de bloqueo de temáticas manejables (naranjillo en tierras raras y aves migratorias en Hidrógeno verde) en promover una proactiva evaluación al cuidado del medio ambiente. Las generaciones venideras van a ser las verdaderas receptoras de esta política y sin vacilaciones y con mucho coraje, debemos actuar ahora antes que sea demasiado tarde.

* El autor es consejero Sofofa.

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