Columna de Matías Concha: “Rol del Estado: De la refundación al servicio a las personas”
"En la medida que la gestión del Estado no logre contener las prioridades de seguridad, certeza jurídica, gestión de impuestos y comience a plantear un camino de gravar ya sea al patrimonio, la reinversión, ahorro o incluso proponer un nuevo modelo de royalty a todo evento en varias industrias independiente de la utilidad o pérdida, se rompe un acuerdo tácito o Pacto Social que va a ser muy difícil de recomponer."
En nombre del estallido surgieron una serie demandas fragmentadas que pedían mejoras urgentes en una serie de temas. Durante una primera etapa se canalizaron a través de demandas sociales, pero tal era la fragmentación de anhelos, que esa voluntad fue lentamente abrazada con una promesa de una nueva constitución. Con el andar del proceso, esa voluntad concluyó con un fuerte rechazo a refundar y dividirnos en donde lo que emerge es un anhelo de avanzar en propuestas que nos unan por medio de una profundidad amparada en el sentido común. En este contexto, de acuerdo a lo planteado por la última encuesta del CEP, la desconfianza fragmentada de comienzos del estallido cede importante terreno y se comienza a reconstruir un camino en donde se visualiza por primera vez un fuerte cambio de la indiferencia política hacia una afinidad de centro o de unión.
Habiendo leído bien las señales, la pregunta ahora es cómo promover el rol del Estado en un contexto en donde se está avanzando en una propuesta constitucional y sí se requieren mejorar muchas cosas en el camino. En este momento es cuando las convicciones y el peso de la historia nos obliga a transmitir en forma fuerte y clara que el rol del estado debe modernizarse orientándose hacia las personas dejando de lado el discurso divisorio. La propuesta tributaria que ataca el ahorro y la reinversión (que fue cercana al 40% de la inversión del 2022) unido a declaraciones de autoridades que comienzan a normalizar el concepto de royalty a la minería, salmonicultura, industria forestal e incluso potencialmente el agro como parte un nuevo pacto refundacional son extremadamente preocupantes.
El rol del Estado en relación a las empresas en cualquier lugar del mundo es por una parte entregar seguridad y certeza jurídica para posteriormente recaudar en función de las utilidades. Asimismo, el estado redistribuye después de impuestos solidariamente con aquellas personas que no tienen las oportunidades para que la mejora en la calidad de vida de las personas sea un objetivo sostenible. El Estado debe fortalecer urgentemente la seguridad y certeza jurídica persiguiendo a delincuentes y resguardando la propiedad a los legítimos dueños, tributar en función de las utilidades o ingresos promoviendo el ahorro y reinversión. Por otro lado, el Estado tiene un desafío mayúsculo en la redistribución de ingresos antes y después de impuestos en donde solo por mencionar ejemplos como la informalidad, evasión, educación y recursos asignados directamente a las personas tenemos una enorme brecha que corregir. En la medida que la gestión del Estado no logre contener las prioridades de seguridad, certeza jurídica, gestión de impuestos y comience a plantear un camino de gravar ya sea al patrimonio, la reinversión, ahorro o incluso proponer un nuevo modelo de royalty a todo evento en varias industrias independiente de la utilidad o pérdida, se rompe un acuerdo tácito o Pacto Social que va a ser muy difícil de recomponer.
Si lo que se busca es recomponer un Pacto Social y si luego de un delicado camino de desconfianza en la política, en donde la ciudadanía luego de haberse pronunciado en un plebiscito comienza a sentir afinidad con soluciones de convergencia no refundacionales, lo que debe de priorizarse es precisamente recomponer las confianzas con la política pública al servicio de las personas. En este camino, se debe evitar obstruir las reglas generales de promoción de inversión y convivencia que permita recaudar los tributos necesarios y asimismo focalizar la gestión para cumplir con el rol de ser activos en precisamente mejorar la calidad de vida de las personas. De esa forma se va a recaudar más y canalizar mejor ayuda a quienes más lo necesitan.
* El autor es consejero SOFOFA.
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