Hay quienes dicen que las elecciones no se ganan, sino más bien, se explican y eso parece que es lo que va a suceder durante esta noche, ya que habrá muchos lugares desde los cuales hacer los análisis que le den, a cada uno, su cuota de ganancia.
Partamos por ver quienes ganarán la elección de Gobernadores, luego, aquellos que se impondrán en las comunas de más de 100.000 habitantes o las capitales regionales. Cuáles serán las conquistas que nos sorprendan, entendiendo que ni Maipú ni Recoleta ni Vitacura, por nombrar algunas, estarán dentro de este parámetro. Quien destronó a quien y, por cierto, cuantos concejales que son la expresión política más cercana al territorio y sus demandas, tendrá cada pacto.
El análisis se complejiza ya que la contienda más evidente es gobierno – oposición, pero también se estará mirando cómo me fue respecto a mis aliados.
Chile Vamos se comparará con Republicanos analizando todos los ángulos antes señalados, bajo la lógica de quien predominó entre las derechas, a su vez, el socialismo democrático, pese a que el pacto de concejales es entre PS-PPD Y DC, analizará si logró más que el FA + PC
Porque precisamente este análisis es quizás el mas sabroso, principalmente porque desde 2008 en adelante la elección de alcaldes y concejales ha sido una especie de predictor de las parlamentarias y presidenciales, pese a que con voto obligatorio esta evidencia puede cambiar. A la fecha han sido elecciones que, viendo el resultado, nos muestran una relación causa- efecto.
Sabemos que hay al menos dos derechas y lo mismo en el oficialismo, por lo que la competencia entre aliados pudiese contribuir a reflexionar cuál de los relatos es el que, pese a la falta de nitidez de estos, ha hecho más sentido o ha significado algo que deriva en el voto.
Dado que la política viene hace tiempo con escasez de propuestas que permitan prediseñar los futuros posibles en disputa y, que el foco está dado por causas -importantes, pero que por sí solas no terminan de constituirse en un proyecto-, quienes crean, dentro de cada sector, que han sido los vencedores construirán en torno a esto su comportamiento, los énfasis y la capacidad o no de construir con sus aliados.
Por lo que en la vorágine de esta noche lo que al menos podemos desear es que quienes obtengan mayorías, las cuales sabemos lo eventuales que pueden ser, no se lleven la pelota para la casa. Muy por el contrario, que entren en el juego y se queden todo el partido.
Por Natalia Piergentili, ex presidenta de PPD.
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