Columna de Paula Walker: Dos intentos y ninguna presidenta
En Estados Unidos han tenido dos oportunidades de elegir a una presidenta y ha sido imposible hacerlo. Chile, este país chiquito y contradictorio, ha sido capaz de elegir dos veces a una mujer presidenta, hasta ahora.
Hillary Clinton y Kamala Harris, las dos mujeres candidatas que se han enfrentado a Donald Trump, no fueron elegidas y el país del norte ha preferido insistir con el tipo de liderazgo que representa el empresario millonario. La potencia mundial, el ícono cultural y de entretenimiento, el referente económico, político y social, reiteró nuevamente los valores que prefieren en la persona que liderará el país. Las y los votantes creyeron en las promesas de Trump.
Culturalmente, una mayoría de Estados Unidos no quiere, no confía y no está disponible a vivir en un país gobernado por una mujer demócrata con los valores que representan. ¿Y la sociedad chilena? Nuestra sociedad ha demostrado que su confianza en el desarrollo democrático, en la conducción de las prioridades nacionales, en el manejo de la economía, en el tipo de políticas públicas que se priorizan, puede estar puesta en un hombre o una mujer, indistintamente, para ser presidente.
La Presidenta Bachelet, en sus dos periodos presidenciales, trabajó con los partidos políticos, recibió y dialogó genuinamente con quien así lo solicitó, organizó una agenda nacional valorada y reconocida por una mayoría de personas a lo largo de Chile. Simbólicamente, proyectó la realidad de los liderazgos femeninos más allá de las machistas y clásicas imágenes de la mujer en la casa y los hombres en la esfera pública. La banda presidencial que las mujeres se pusieron esa tarde de la celebración de su triunfo en 2005, fue un buen presagio para la política en el país. Desde hace 25 años, ha sido Michelle Bachelet quien con su liderazgo, coherencia y capacidades ha habilitado el camino para otras mujeres al más alto nivel en la política. Evelyn Matthei es otro liderazgo femenino apoyado por partidos de centroderecha, con una vida política ratificada por elecciones populares y democráticas que la llevan hoy a ser la candidata presidencial del sector.
¿Qué eligen las personas cuando gana Trump? Es una pregunta que desvelará por mucho tiempo al mundo experto. “No necesitamos otra persona con bajo coeficiente intelectual” dijo el recién elegido Presidente de Estados Unidos sobre Kamala Harris, una mujer con destacada carrera profesional y estudiantil. Trump hizo campaña insultándola siempre. Destacadas mujeres de la política, las ciencias, las artes, la biología, las matemáticas, nuevas tecnologías, literatura e ingenierías, en la crianza, en los cuidados, en la justicia y en un sinfín de tareas, son presentadas como inferiores e incapaces. Un líder tiene la responsabilidad de imprimir un tono en el debate público que construya una convivencia democrática, en paz e integradora. Veamos que le depara el futuro al mundo con este tipo de líderes.
Por Paula Walker, profesora Magíster en Políticas Públicas, Universidad de Chile