Cómo crear progreso (y cómo no)

Ojalá los constituyentes tengan una forma racional e informada de enfrentar los temas. No se trata, obviamente, de que las políticas para las Scale-ups estén en la Constitución. Pero sí de que se entienda la importancia de la estabilidad institucional y su transmisión, vía confianza e inversión, a la economía real y al empleo.



Hace pocos días se publicó un estudio de Innova UC y Endeavor (1) que se concentró en medir el impacto del emprendimiento en la economía chilena. Sus resultados son impresionantes y vale la pena destacarlos. Especialmente cuando se acerca el proceso Constituyente, que implica repensar y priorizar las cosas para construir un país mejor. El resumen es así: el 0,89% de las empresas chilenas, un total de 5.401 compañías, lograron crecer durante 3 años seguidos a tasas del 20% o más. Esto las define como “Scale Ups”, es decir, empresas de alto crecimiento. Estas pocas empresas, que tienen en promedio cinco años de antigüedad, crearon entre 2015 y 2018 un increíble 40% de los nuevos empleos generados en Chile: 700.000 puestos de trabajo formales.

La magnitud de ese logro es gigantesca. Este pequeño grupo de compañías generó un monto que puede estimarse en US$8.400 millones en nuevos sueldos por año, más de la mitad del primer retiro de las AFP. No por una única vez (como prometieron, sin cumplir, los congresistas), sino cada año. Esto sin considerar el impacto en proveedores, clientes, y pagos de impuestos. Seguirán creciendo, innovando y generando trabajo. Un círculo virtuoso de empleo y progreso que hace países más exitosos. Estos son datos reales, no conceptos ni fanfarria. Un caso que merece ser estudiado en detalle en las discusiones de los meses que vienen.

El estudio señala, además, que dado que es muy difícil identificar una posible Scale-up de antemano, "no queda más que propiciar las condiciones para que las empresas puedan crecer y hacerlo en forma rápida…un enfoque que priorice las condiciones estructurales para que más empresas crezcan y ojalá en forma acelerada. Los aspectos claves de una política pública de incentivo a las “Scale-ups” debiesen considerar el apoyo en el acceso a talento, capital financiero (más venture capital), y el fomento de la innovación e internacionalización de las empresas".

Buenas políticas públicas… solían ser una marca de fábrica en Chile. Los “tecnócratas” eran escuchados al dar sus opiniones con argumentos racionales, evidencia y datos. Hoy vivimos días muy diferentes: bloqueos, intrigas y cuchillazos de palacio versallesco, acusaciones a los que están y a los que se fueron, segundoy tercer retiro de las AFP con mecanismos tramposos, traicionando promesas solemnes, donde reina la irracionalidad y solo valen los argumentos “de guata” y para la galería. No importan las consecuencias de largo plazo ni lo que diga la antes sacrosanta Ocde, mientras se asegure la reelección y el daño al sistema, aunque se condene a generaciones de jubilados a la pobreza. Políticas públicas bien hechas, con visión de largo plazo… palabras de otros tiempos. Escenas de otra película. Como el recuerdo del primer brindis cuando ya solo quedan vasos quebrados en el suelo y borrachos que duermen en los rincones.

Ojalá los constituyentes tengan una forma racional e informada de enfrentar los temas. No se trata, obviamente, de que las políticas para las Scale-ups estén en la Constitución. Pero sí de que se entienda la importancia de la estabilidad institucional y su transmisión, vía confianza e inversión, a la economía real y al empleo. Por ahí pasa el camino al progreso. Lo dijeron Acemoglu y Robinson en su best seller “Por qué fracasan las Naciones”: Los países exitosos tienen instituciones sólidas e inclusivas. Qué más inclusivo que crear trabajo y prosperidad para 700.000 familias. Ojalá hubiese políticas públicas que lo promovieran. En lo institucional… nos conformamos con lo mínimo: seriedad, buena fe, estabilidad, reglas claras. Con eso basta. Y en estos días, también sobra. Sobra tanto que a veces duele.

(1) " Scale-ups en Chile : Protagonistas de la reactivación económica"

-El autor es emprendedor y conductor de Información Privilegiada