Contribuciones

SEÑOR DIRECTOR:
Cada cierto tiempo, el Servicio de Impuestos Internos nos recuerda que el verdadero dueño de nuestras propiedades es un tal Estado. Nosotros somos simples arrendatarios sujetos a merced de un arrendador todopoderoso que hace lo que quiere, cuándo quiere y cómo quiere, incluyendo por cierto la tasación arbitraria de nuestras (perdón, sus) propiedades.
José Miguel Rodríguez Sáez
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.