Crear oportunidades desde la Alta Dirección
Mientras navegamos la incertidumbre y luchamos por seguir a flote, es tiempo para que los directorios y gerentes refresquen su perspectiva respecto de las oportunidades. Las oportunidades rara vez son “prêt a porter”, listas para ser descubiertas. Las más atractivas se crean y lideran desde la acción.
Mientras navegamos la incertidumbre y luchamos por seguir a flote, es tiempo para que los directorios y gerentes refresquen su perspectiva respecto de las oportunidades. Las oportunidades rara vez son “prêt a porter”, listas para ser descubiertas. Las más atractivas se crean y lideran desde la acción.
Según una encuesta de Gedeth Network y Sidney University, sobre el efecto del Covid-19 en los negocios, el 78% considera que la digitalización de las empresas es la principal lección aprendida. Pienso que el cambio es más profundo y las oportunidades mayores. Del colapso de ciertos canales, cierre de proveedores y restricciones del confinamiento surgen nuevas posibilidades de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza.
El mundo socioeconómico no es independiente de nosotros, sino que lo vamos co-construyendo continuamente. Por ello, podemos enfrentar este tiempo volátil, incierto, complejo y ambiguo, desarrollando nuevos modelos de negocios que nos transformen en la interacción.
Herbert Simon, premio Nobel de Economía, nos entrega algunas claves para construir oportunidades en incertidumbre. Su recomendación es que más que establecer metas, objetivos específicos y luego definir pasos para lograrlos, el acercamiento debe ser local, abierto a las contingencias y eminentemente flexible, por ende, pragmático. Solo así, podemos tomar decisiones asumiendo nuestra “racionalidad acotada” (su gran aporte) y desarrollar opciones ad hoc a lo que estamos viviendo. Paso a paso.
La incertidumbre que vivimos no es epistémica. No se resuelve con mejores predicciones fundamentadas en estudios de mercado ni con big data. Nuestra incertidumbre tiene una causa ontológica y estructural. Por lo tanto, solo puede controlarse con la co-construcción de un mundo más armonioso, tejido en interacciones orgánicas con stakeholders autoseleccionados y dispuestos a coordinarse en la acción.
Entonces, ¿cómo decidir, aportar y guiar desde la alta dirección? Primero, suspender el criterio tradicional de decidir en base al retorno esperado para resolver en términos de la “pérdida aceptable”. Segundo, reformular las iniciativas usando diseños descomponibles para re-diseñar sobre la marcha y facilitar la evolución local y contingente de los equipos de trabajo. Esto, mientras se promueve el aprendizaje y la transferencia de experiencias a nivel corporativo. Tercero, abrirse a que surjan nuevos objetivos, emergentes e imprevisibles a priori.
Con Joseph Schumpeter aprendimos que las oportunidades son desequilibrantes y se forjan en la innovación, nacida del carácter indomable de emprendedores. Podemos crear oportunidades aquí y ahora si actuamos desde las relaciones, interpretaciones y propósitos compartidos. Parafraseando a Gandhi, debemos constituirnos en la oportunidad de cambio que queremos ver en el mundo. P
-El autor es CEO de Proteus Management & Governance y profesor de Ingeniería UC