Crítica gastronómica de Don Tinto: Intrinsical, más allá de los nombres

Con las temperaturas que se sienten en Santiago por estos días la verdad es que almorzar en un bar cervecero aparece como una gran opción. Claro, porque antes de alimentarse hay que apagar la sed que se genera tras caminar por la ciudad con el sol pegando tan fuerte. Justamente en el afán de ejecutar este dos por uno -y que andaba por el barrio- fue que me dirigí a Intrinsical, ubicado donde antes funcionó el también bar cervecero Apiádate de Mí, en la calle Dr. Luis Middleton, debajo de las Torres de Carlos Antúnez.

Instalado en solitario en la barra le pedí al tipo que atendía me recomendara una cerveza para aplacar la sed y el calor. Su sugerencia fue la Kölschetumadre ($3.000), una cerveza del estilo Kölsch, bien clara y con poco amargor. Por lo mismo, espléndida para beberla rápido y refrescarse. Para comer pedí la hamburguesa especial del mes, llamada Culpable o No ($8.900). Para acompañar, se me recomendó la cerveza Czech My Brain ($3.400), lo cual obedientemente acepté. Se trataba de una lager levemente oscura y con un suave sabor tostado, casi dulce. Lo cierto es que aparte de saber muy bien, maridó perfecto con la hamburguesa que llevaba aros de cebolla, abundante queso cheddar, tocino levemente crocante, pepinillos y jalapeños más una suave y dulzona salsa barbacoa. Con un pan suave pero que aguantaba todos los ingredientes, estaba buenísima. No le faltaba ni le sobraba nada. Una bomba de sabor. Además, la carne llegó cocinada tres cuartos, tal como se solicitó. Mención aparte para las papas fritas, que eran de las de verdad, cortadas a cuchillo y fritas al momento. Lo único malo, el kétchup en sachet, herencia de la pandemia que hizo bien poco práctico el disfrute de las papas. Pero más allá de este detalle, la verdad es que debe ser una de las mejores hamburguesas que he probado en el último tiempo. Para terminar, y aunque se me ofreció postre, preferí cerrar con una última cerveza (todas servidas en vaso de 280 cc), nuevamente sugerida por el mesero, llamada Que Yo no Puedo ($3.400). Intensa, levemente especiada y sabrosa. Excelente para cerrar el almuerzo y quedarse con ese sabor en boca.

Más allá de los nombres curiosos, este bar cervecero da el ancho. Con buena cerveza, buena comida, excelente atención y -algo que no se puede decir de otros bares de este tipo- con buena música y al volumen preciso. Y de paso, le da nuevos aires a este sector de la comuna algo alicaído.

CONSUMO TOTAL:

$18.700

DIRECCIÓN:

Dr. Luis Middleton 1654

teléfono 995981876, Providencia.

HORARIO:

Lunes a jueves 18 a 1 hrs.

Viernes y sábado 13 a 1 hrs.

ESTACIONAMIENTO:

No tiene.

PÚBLICO:

Todo público.

EVALUACIÓN:

✮✮✮✮

Calificaciones:

✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver