Denuncias en mercado de las papas
Es desafortunada la forma en que el Ministerio de Agricultura ha denunciado una posible colusión en este sector, haciendo graves acusaciones sin el suficiente fundamento, lo que envía una señal muy equívoca.
El ministro de Agricultura ha hecho graves denuncias en relación con el funcionamiento del mercado de las papas en nuestro país, asegurando que se han detectado una serie de anomalías y especulaciones que han llevado a que el precio de este producto haya experimentado un alza de 40% en un lapso muy breve. La autoridad señaló que tal incremento de precio es injustificable, descartando que las recientes inundaciones sean las responsables de ello. Como una forma de contrarrestar estos efectos, el Ministerio ha publicitado profusamente que han llegado cargamentos de papas provenientes de Argentina, a precios mucho menores.
El ministro concurrió hasta la Fiscalía Nacional Económica, con el fin de entregar una serie de antecedentes a fin de que el organismo abra una investigación para analizar este mercado, pues a su parecer no cabría descartar que existan prácticas colusorias. Habló incluso de la existencia de “mafias”.
Ciertamente es deber de toda autoridad reaccionar en caso de que detecte practicas anómalas o contrarias a la ley, pues con ello no solo está resguardando el correcto funcionamiento de la institucionalidad, sino que además está protegiendo el interés de los consumidores. Pero desde luego la forma de hacer ver estas anomalías debe ajustarse al rigor técnico y la debida prudencia, evitando aprovechar este tipo de instancias para buscar posicionar determinadas agendas o lanzar acusaciones que enlodan a todo un sector sin que se exhiba evidencia irrefutable.
En ese sentido, resulta desafortunado que el ministro haya incurrido en la imprudencia de hacer aseveraciones generalizadas, si bien luego intentó precisar sus dichos, apuntando a que eventualmente distribuidores grandes pudieron haber tenido algún nivel de coordinación, lo que deberá ser determinado por la FNE. Hay antecedentes que no aparecen bien tratados en la denuncia, como el hecho de que en la producción y comercialización de papas intervienen múltiples actores, y que el año pasado hubo una caída de 18% en la producción debido a un problema de costos y al hecho de que probablemente otros cultivos se hicieron más rentables. Lo anterior no implica que si se detectan aspectos anómalos o fuertes variaciones de precios que no encuentran una debida justificación ello sea debidamente investigado o aclarado, pero evitando incurrir en juicios anticipados.
El ministro de Agricultura ya había generado una polémica anterior, cuando con ocasión de los graves incendios forestales que afectaron al país en el verano pasado dio a entender que podría estar en estudio la aplicación de un royalty a la industria forestal -un anuncio que en todo caso correspondería al Ministerio de Hacienda-, lo que obligó a la ministra del Interior a aclarar que una regulación de este tipo no estaba en estudio por parte del gobierno.
En momentos en que resulta fundamental recuperar la confianza para atraer inversiones, desde el gobierno es importante no transmitir señales equívocas que podrían estar sugiriendo animadversión hacia el sector privado.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.