Efecto coronavirus: ¿es hora de invertir en acciones?

Jerónimo Correa

Los principales bancos de inversión han bajado las previsiones de crecimiento justo en un momento en el que la recuperación de la producción industrial empezaba a tomar impulso. En el caso de Credit Suisse redujimos las proyecciones para el PIB global de 2020 a 2,2%, si bien esperamos un repunte en el crecimiento a partir del segundo trimestre para compensar el déficit inicial.



En las últimas semanas hemos observado cómo el brote del coronavirus ha encendido las alarmas de la economía global.

Los principales bancos de inversión han bajado las previsiones de crecimiento justo en un momento en el que la recuperación de la producción industrial empezaba a tomar impulso. En el caso de Credit Suisse redujimos las proyecciones para el PIB global de 2020 a 2,2%, si bien esperamos un repunte en el crecimiento a partir del segundo trimestre para compensar el déficit inicial.

La razón por la que este virus es más dañino para la economía que otros virus anteriores, como el SARS, es que las autoridades y las empresas se han visto obligadas a tomar medidas más drásticas debido al alto grado de transmisibilidad.

Además, las implicaciones económicas de este brote son dobles: por un lado, la propagación del virus causará restricciones en viajes internacionales y en reuniones públicas y posibles cancelaciones en eventos, conferencias y ferias, lo que tendrá un impacto muy directo en el sector servicios. Por otro, es de suponer que se limitará el impacto en las cadenas de suministro y la producción para evitar una desaceleración económica más aguda.

En los mercados, la propagación del virus a escala internacional la semana pasada desencadenó en una venta masiva en las principales Bolsas del mundo, un aumento del índice de volatilidad VIX y nuevos mínimos en los rendimientos de los bonos de gobierno, dado que los inversionistas están buscando protección.

Por todo lo anterior, parece evidente que el nerviosismo continuará durante semanas o meses y que la economía global enfrentará una desaceleración, aunque creemos que podrá resistir el golpe.

Al evaluar las perspectivas de ganancias de la empresa y, por lo tanto, de renta variable, nuestros economistas sostienen que el brote está causando una grave recesión temporal en la actividad económica en China debido a las medidas de contención que se han ejercido. Sin embargo, de forma reciente el gobierno chino ha cambiado drásticamente su estrategia desde la contención al regreso de los trabajadores a sus lugares de trabajo, lo que sugiere que pronto deberíamos ver un aumento significativo en la producción de China.

Los inversionistas no deberían reaccionar de forma exagerada. Incluso, esta puede ser una buena oportunidad para comprar activos en un nivel potencialmente más atractivo al que se encontraban al comienzo de año. Nuestra recomendación es mantener una posición neutral en renta variable en espera de una mejor oportunidad de entrada. Si los mercados corrigen de manera más significativa, podría haber una oportunidad para comenzar a comprar acciones.

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