El golpe no es para las AFP

Número de nuevos pensionados por vejez cayó en agosto a su menor nivel desde fines de 2014

El segundo retiro de un 10% de los fondos previsionales está en tierra derecha. En el senado no parece haber votos suficientes para detener esta bola de nieve, cuyo primer impulso lo dio la diputada Pamela Jiles, y que todo el resto de los parlamentarios –incluido los oficialistas- fue aportando para que terminase provocando un remezón en el comité político del gobierno y –según otros- para las AFP.

Es decir, que las personas harán uso de sus ahorros –en este caso previsionales- para pasar esta crisis, sacrificando sus pensiones.

Los técnicos, una vez más desoídos, recomendaron no hacerlo, entre otras razones porque:

-Es una medida que no distingue entre personas de altos ingresos, medios y bajos. Y dado que los parlamentarios nuevamente descartaron que este retiro pague impuestos, otra vez daría un regalo de impuestos a las personas de mayores ingresos.

-Las personas que menores ingresos ya no tienen fondos que retirar, puesto que dos millones de personas están con cero peso en sus cuentas.

-Este nuevo retiro implicaría que otros dos millones de personas quedarán sin fondos. Es decir, un total de 4 millones, un 35% de los afiliados, estará en esa condición. 2,3 millones serían mujeres.

-Según el análisis de Ciedess, lo más complejo sería que de los cuatro millones de afiliados que quedarían sin saldo en sus cuentas individuales, un millón no podría tener acceso al Pilar Solidario una vez que se jubilen. Es decir, un 25% de los cuatro millones de afiliados. Ello, porque 1 millón pertenece a los 4 deciles de mayores ingresos (26,5% de los afiliados que se quedarían sin saldo) y casi 3 millones pertenecen a los 6 deciles de menores ingresos (73,5% de los afiliados que quedarían sin saldo).

-Las implicancias se estiman en unos US$4.000 millones para el fisco, al tener que hacerse cargo de las pensiones de esas personas.

-De materializarse esta medida, las pensiones serán cerca de 30% más bajas. La ministra lo grafica de la siguiente manera: La reforma previsional busca elevar en 6 puntos porcentuales la jubilación, pero el primer retiro significó 2 puntos y el segundo retiro equivale a 1,8 puntos. En la práctica, entonces, la reforma –si es que se alcanza un acuerdo- subirá marginalmente las pensiones.

Mientras tanto, las AFP –que hace rato tienen internalizado un cambio en el sistema de pensiones relevante- pueden liberar parte del famoso encaje –parte de su patrimonio que están obligados a invertir igual que los fondos de las personas para alinear los incentivos- y repartirlo entre sus accionistas. También administrarán menos fondos por la misma comisión. ¿Es un golpe para ellas? Me parece que está internalizado, pero más que nada es un golpe para las pensiones, para esas personas que hubiesen podido aspirar a una pensión algo mejor que las proporcionadas por el Estado. Otro grupo no menor, no podrá optar a la ayuda estatal y no alcanzará ni siquiera para las pensiones que tanto hemos criticado hoy.

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