El Gran Golpe

Oposición
Diputados de oposición celebran la aprobación del proyecto que permite el retiro del 10% de fondos de AFP. Foto: Agenciauno

Será una jugada maestra. Los políticos perderán sus jugosos APV, pero se harán de US$200.000 millones para prometer el cielo en la tierra: programas sociales y de salud, desarrollo industrial, regionalización y muchos empleos públicos. Todo muy bonito y administrado discrecionalmente por el más bestial aparataje de correligionarios, asesores, amigos, parientes y allegados, incluyendo directorios en las grandes empresas chilenas, que caen por añadidura.



“La Casa siempre gana. Hasta que te llega una gran mano. Ahí apuesta con todo. Y te tomas la Casa completa”.

Danny Ocean, Ocean’s 11

El robo más grande de la historia humana está por perpetrarse. No será en Las Vegas, sino acá, en Chile. Y la mala noticia es que el timado será usted.

El Golpe tiene 3 actos. El primero ya está casi completo: convencernos que el Sistema de Reparto es la solución de las pensiones. Antes de avanzar, recordemos cómo funciona. La cosa es sencilla: los trabajadores activos (formales) ponen plata todos los meses, la que es entregada a los jubilados. La plata pasa de un bolsillo a otro: peso pagado por peso cotizado.

Casi todos saben, aunque no parece importar mucho, que el Reparto es matemáticamente insostenible: Hay cada vez menos jóvenes para aportar pesos todos los meses y entregarlos a un grupo cada vez mayor de viejos, que, además, viven cada vez más años. Una maldita bomba de tiempo.

La cotización individual tiene propiedades que en otros tiempos habrían sido calificadas de milagrosas, pero que tampoco parecen importar: Es capaz de transformar un peso en tres. Así es. Cada peso en una cuenta individual genera rentabilidad por un promedio de 20 años. Si ese peso renta 5,5% real, como han hecho los fondos desde el 2002, habrá logrado lo imposible. Su peso serán ahora tres pesos. ¿Magia? No. La plata trabajó para usted, ganando intereses y dividendos.

¿Por qué, entonces, los políticos y los apóstoles del Reparto desdeñan su evidente insostenibilidad e insisten en que recibir un peso es mejor que recibir tres? ¿Por qué machacan una y otra vez que es más “solidario” y usted no entiende bien por qué resolverá los problemas del sistema de pensiones, que no tienen otra causa que la falta de cotizaciones por informalidad y lagunas? ¿No debería el Reparto empeorar esos problemas, porque la cotización será mayor y, además, no será en beneficio propio?

La respuesta a estas preguntas quedará clara en el segundo acto del Golpe: la implementación del Reparto. Como vimos, la plata fluirá directo de los cotizantes a los jubilados. Entonces, por unos años el problema parecerá resuelto. Las pensiones estarán financiadas, en el corto plazo, antes de que se hagan insostenibles. Entonces… (eureka!), el stock de plata de las cuentas individuales no parecerá necesario para pagar pensiones… ¡“Sobra”!! (con grandes comillas).

Pero para finalizar el Golpe se necesita una Gran Mano: es el tercer acto. El país enfrentará condiciones muy difíciles. El espacio de deuda estará agotado. Los ahorros extinguidos. Impuestos más altos ahogarían la economía. Y tenemos toda esta plata para pensiones que “sobra”…¡ Se apelará entonces a la solidaridad. Quizá al patriotismo: “Son recursos que Chile necesita. Acá no habrá expropiación!: cada afiliado tendrá una Cuenta Nocional donde estarán registrados sus fondos. Su jubilación estará asociada a su ahorro, con la mejor garantía posible. ¡La del Estado !”, dirá el discurso de un guión ensayado en Polonia y Argentina, pero jamás implementado a esta escala. Y así, le cambiarán una cartera heredable que incluye acciones de Apple, Google y Facebook por una Cuenta Nocional, que es pura magia contable: No es deuda formal sino una simple promesa, fuera de balance y del todo incumplible. Representará 150% de la actual deuda nacional.

Será una jugada maestra. Los políticos perderán sus jugosos APV, pero se harán de US$200.000 millones para prometer el cielo en la tierra: programas sociales y de salud, desarrollo industrial, regionalización y muchos empleos públicos. Todo muy bonito y administrado discrecionalmente por el más bestial aparataje de correligionarios, asesores, amigos, parientes y allegados, incluyendo directorios en las grandes empresas chilenas, que caen por añadidura. Un sueño hecho realidad. Pagado por usted. Hasta que se acabe. Y ahí se verá...

Será el mayor desfalco de la historia humana. Danny Ocean aplaudirá de pie. Y tal como en la película, cuando usted se haya dado cuenta de lo que pasó, ya será demasiado tarde.

-El autor es emprendedor y conductor de Información Privilegiada

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