Es momento de recoger ganancias

Jerónimo Correa

En Credit Suisse seguimos creyendo que la renta variable continúa siendo atractiva en el largo plazo, pero adoptamos una actitud prudente por el momento, ya que los riesgos han comenzado a aflorar, lo que se ha reflejado en los principales índices bursátiles, como el S&P 500, que se mantuvo sin mayores variaciones durante el mes de junio.



La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional advirtió de que la economía mundial no ha salido de la zona de peligro y de que la recuperación en 2021 será más lenta de lo estimado en un principio.

También avisó del peligro que supone para la recuperación económica la “desconexión” que existeentre la economía real y los mercados financieros, dado que pareciera que los inversionistas han estado apostando a que la ayuda de los bancos centrales permitirá una reactivación rápida.

En Credit Suisse seguimos creyendo que la renta variable continúa siendo atractiva en el largo plazo, pero adoptamos una actitud prudente por el momento, ya que los riesgos han comenzado a aflorar, lo que se ha reflejado en los principales índices bursátiles, como el S&P 500, que se mantuvo sin mayores variaciones durante el mes de junio. Recientemente, hemos visto como la publicación de algunos indicadores económicos positivos, que podrían haber impulsado los mercados, no ha tenido repercusión. Además, esperamos que la próxima temporada de resultados corporativos sea difícil; a lo que se suma el resurgimiento de un posible incremento en el número de contagios por Covid-19, en particular en algunos estados de Estados Unidos y en Latinoamérica.

En el ámbito político, también hay mucho que vigilar. En Estados Unidos, por ejemplo, los inversionistas en renta variable deben estar atentos a dos aspectos relacionados con el futuro de la política económica de su país: 1) la capacidad del Congreso para gestionar la aprobación de un paquete equilibrado de medidas presupuestarias, y 2) la política fiscal después de las elecciones presidenciales de noviembre.

El primer asunto es clave para las perspectivas económicas de Estados Unidos, mientras que el segundo podría afectar las tendencias de beneficios y las valoraciones en renta variable de cara al futuro. Al respecto de este último punto, un aumento de los impuestos a las empresas, en particular, tendría un notable efecto negativo sobre las rentabilidades de estas, lo que daría lugar a una merma del optimismo en el mercado estadounidense de renta variable.

Por todo lo anterior, creemos que este es el momento propicio para recoger ganancias del rally en los últimos meses y mantenerse cautelosos en renta variable, evitando la volatilidad.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.