Esta crisis es distinta (para los inversionistas)
Tenga claro que los mercados continuarán siendo erráticos, con explosiones de alzas y bajas como las que se han visto en las últimas semanas, pero que también han sido una tónica en el pasado.
La rápida propagación del Covid-19 y los efectos que se espera tenga en la economía global explican la marcada volatilidad registrada en los mercados, en un contexto en que los medios de comunicación se han encargado de dar cuenta de la envergadura de la crisis, calificándola como la peor en muchos años.
Ante ello, la mayoría de los inversionistas se preguntará qué hacer en situaciones como esta: ¿mantengo mi cartera?, ¿vendo mis acciones y me voy a renta fija?
Atravesamos un período altamente complejo y no serán pocos los que piensan que se trata de una crisis única. No obstante, en el pasado hemos enfrentado otras igualmente duras, como la de 2008 -que está más fresca en la memoria de la mayoría-, el derrumbe de las punto.com en 2000 o la de 1973-1974, por citar solo algunos ejemplos. En general, uno suele pensar que es difícil que ocurra algo peor que la crisis que se vive en el momento.
Pero antes de continuar y a propósito de la volatilidad vivida en estos meses, creo que es importante recordar algo que ya hemos señalado en otras oportunidades: en los mercados financieros existe un equilibrio entre la información disponible y el precio de los activos, en este caso las acciones. Eso hace que se transen a un valor justo; por lo tanto, el precio futuro de estas dependerá de hechos -información- que están por ocurrir y que, al ser desconocidos, no es posible controlar.
El inversionista que no tiene clara esa premisa y que constantemente está entrando y saliendo del mercado, no logra obtener todo el retorno que este otorga en el largo plazo.
¿Por qué es distinto ahora?
Que hayan ocurrido otras crisis en el pasado, no quiere decir que uno no sienta ansiedad ante lo que está sucediendo actualmente. Tiempos como estos nunca son fáciles para los inversionistas, especialmente porque estos episodios suelen verse como únicos.
No obstante, desde el punto de vista del mercado financiero, la actual debiera ser como las otras crisis en el sentido de que, en algún momento, vendrá la recuperación.
Pero comparada con las crisis de 2000 o 2008, la situación actual debería ser muy distinta para los inversionistas. ¿Y por qué? Porque para esas crisis no existía la amplia gama de asesores de inversión que están apoyándolos para mantenerse en su lugar y no perder de vista el largo plazo. “En la última década, ha habido un cambio fundamental en la industria financiera hacia modelos de asesoramiento holístico e independiente. Más que nunca, los asesores financieros están proporcionando a los inversionistas una estructura de portafolio personalizada y planes financieros a largo plazo. Hace 30 años, la industria era buena para el corredor de bolsa. Hoy en día, es mejor para el inversionista”, afirma David Butler, co-CEO de Dimensional Fund Advisors en su última comunicación con sus clientes.
Tenga claro que los mercados continuarán siendo erráticos, con explosiones de alzas y bajas como las que se han visto en las últimas semanas, pero que también han sido una tónica en el pasado. Eso no va a cambiar, porque constantemente el mercado va a estar procesando la nueva información. Lo que sí es distinto, es cómo el inversionista promedio enfrenta este proceso: estando solo, como en 2008 o en el año 2000, o mucho mejor acompañado como ocurre en la actualidad, con un asesor financiero que conoce su situación, que se mantiene a su lado y que le entrega perspectiva de largo plazo.
Esto hace posible soportar “el bajón” hasta que venga la próxima tendencia alcista.
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