Fallido operativo policial

SEÑOR DIRECTOR:

Tras una solicitud de la madre de Pablo Marchant, miembro de la CAM que murió en un enfrentamiento con carabineros en Carahue en el 2021 y cuya familia cree que fue “ejecutado”, la Fiscalía de La Araucanía dirigió un segundo operativo para exhumar los restos, pero no se logró porque, tal como la primera vez, fueron recibidos a balazos.

De nuevo se puso en riesgo la vida de funcionarios policiales que participaron en el procedimiento, los que perfectamente podrían haber estado cumpliendo labores contra la delincuencia, la cual está desatada en Chile. Porque esa debiera ser la prioridad: entregar seguridad a la ciudadanía.

Por cierto, cuando Pablo Marchant fue abatido, en un atentado terrorista en donde él asumió los riesgos que corría al abrazar la lucha armada, el otrora cabecilla de la CAM, Héctor Llaitul, dijo claramente que este individuo “murió combatiendo”.

Tal vez por eso que los mismos grupos radicalizados no permiten que se exhume el cuerpo, porque aparentemente no tienen ninguna duda de cómo falleció, en su ley.

Cristóbal Martini Iriarte