Implicaciones de la exitosa estrategia de Chile en la vacunación Covid
Observamos como la estrategia de “procurement” alineada al contexto actual y a un escenario de crisis, ha sido asegurar el abastecimiento a como de lugar, con tal de salvar vidas y revitalizar la economía lo antes posible
Al 20 de marzo de 2021, Chile ocupaba uno de los primeros lugares a nivel mundial en cuanto a la cantidad de vacunas recibidas por cada 100 habitantes para prevenir el COVID-19, superando a muchas de las economías más avanzadas del mundo y de la región. Más aun, se recibieron 2 millones de vacunas más y se anuncia que Chile tiene asegurada la entrega de 20 millones de dosis anuales por los próximos tres años. ¿A qué se debe esto? Entre otros, y a medida que se van conociendo los detalles, a factores como la visión estratégica del ejecutivo, la estrategia de negociación, contratación y testeo seguida y, a la organización de la logística de vacunación con más de 1000 puntos de variada naturaleza para la inoculación de la población.
Una primera reflexión de este éxito es que podría servir como ejemplo para la resolución de otros temas país, donde el aprendizaje es que si nos alineamos detrás de un propósito y nos organizamos para alcanzarlo tenemos las capacidades y madurez para lograrlo. Es también interesante notar, que el gran grado de éxito alcanzado a la fecha es completamente inverso al nivel de injerencia de las instituciones políticas en la materia, con un fuerte enfoque técnico y baja discusión ideológica en su resolución. Algo para reflexionar y aprender en otras materias que llevan años empantanadas en nuestro país.
En este contexto, observamos como la estrategia de “procurement” alineada al contexto actual y a un escenario de crisis, ha sido asegurar el abastecimiento a como de lugar, con tal de salvar vidas y revitalizar la economía lo antes posible. Además, en un escenario como el que ha generado la pandemia, donde los procesos logísticos son más inciertos, encontrar ciertos servicios e insumos se ha vuelto más costoso y donde se necesitan nuevas soluciones para adaptarse a restricciones y exigencias sanitarias, el valor que agrega a la economía una estrategia de “procurement” bien desarrollada es clave.
Una segunda mirada, a nivel de empresas, es que las organizaciones con una estrategia y función de “procurement” robusta y adaptativa han logrado implementar ajustes ágiles en su estructura de costos, generando mayor liquidez y flexibilidad en el contexto de crisis económica. Al mismo tiempo, mediante el fortalecimiento de la relación con los proveedores han asegurado la continuidad operacional y, desde la innovación, han podido incorporar a la operación del negocio nuevas soluciones que facilitan una rápida adaptación a las nuevas exigencias de la pandemia.
Sigamos el ejemplo de Chile en el abastecimiento de vacunas y fortalezcamos en las empresas la función de “procurement” después de un año donde hemos visto su vital importancia de primera mano.
* El autor es socio de Virtus Partners