La importancia de poner atención en las métricas crediticias de los emisores

Josefina Valdivia

Creemos en una estrategia de inversión que privilegie compañías que, a pesar de potenciales impactos en los niveles de apalancamiento, serán capaces de mantener sanos niveles de liquidez y evitar problemas de refinanciamiento.



La crisis sanitaria que estamos experimentando ha generado niveles de incertidumbre pocas veces visto en la historia. No hay duda de que el impacto en los mercados y la actividad económica será tremendo, pero todavía hay poca claridad de cara hacia el futuro ¿Cuánto durarán las cuarentenas?, ¿Qué tan severo será el impacto en la economía? ¿Cuándo comenzaremos a ver una recuperación y que tan rápida será? Esta crisis podría eventualmente cambiar nuestros hábitos de consumo, impactando la forma en que conocemos muchas industrias (malls, aerolíneas, retail entre otros).

Bajo este contexto, muchas empresas han experimentado una presión fuerte en su generación de caja, con el impacto respectivo en el balance y capacidad de pago de deuda. Sin duda ninguna compañía será inmune a la llegada del COVID-19 a nuestra región, con la magnitud obviamente variando según el sector al que pertenecen. El nivel de flexibilidad de las compañías y la rapidez con que logren adaptarse a este nuevo contexto en términos de estructura de costos, planes de inversión, fuerza laboral y cadenas de pagos, entre otros, será clave para minimizar el impacto.

En este escenario, creemos es esencial seguir de cerca las métricas crediticias y capacidad de generación de caja de los emisores hacia adelante para entender qué niveles de estrés financiero serán capaces de soportar. La buena noticia es que las empresas latinoamericanas aprovecharon un largo periodo de bajas tasas para fortalecer su balance y mejorar su perfil de deuda, lo que las posiciona en un buen punto de partida para afrontar la crisis. En los últimos años las emisiones de deuda en dólares han alcanzados niveles históricos, siendo el principal uso refinanciamiento de deuda. Esto debiera traducirse en menores tasas de default a las observadas en crisis anteriores.

Dicho esto, la incertidumbre se mantiene, por esto creemos en una estrategia de inversión que privilegie compañías que, a pesar de potenciales impactos en los niveles de apalancamiento, serán capaces de mantener sanos niveles de liquidez y evitar problemas de refinanciamiento. Existe un importante grupo de empresas que hoy ofrece atractivos retornos sin presentar un riesgo de liquidez en el corto plazo ni mediano plazo. Así, creemos que hay oportunidades interesantes para tomar posiciones en compañías de fuerte calidad crediticia a niveles atractivos. La selectividad será clave para maximizar el riesgo-retorno.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.