La seguridad del riesgo

Durante las últimas semanas hemos sido testigos de cómo el mundo, empresas y economías enfrentan dificultades que no habían estado en las predicciones de nadie, y cuyos efectos todavía son difíciles de dimensionar.

Hemos visto a industrias consolidadas, como es el caso del transporte, hotelería, restaurantes, retail, entre otras, resistiendo para mantener a flote negocios que han sido exitosos durante años. Estas adversidades, han generado una tremenda incertidumbre y han perjudicado a un número importante de empresarios, emprendedores y trabajadores, que con angustia ven como se destruyen sus fuentes de trabajo.

En esta nueva realidad muchos inversionistas se preguntan qué hacer con sus inversiones. Sin embargo, en tiempos en que la economía enfrenta adversidades y las noticias negativas son pan de cada día, hay una industria que sigue trabajando a toda marcha e invirtiendo en empresas: el venture capital o capital de riesgo, que según cifras de Acafi durante el trimestre enero – marzo de 2020 triplicó el monto de inversión respecto del mismo período del año pasado.

¿Cuál es la lógica que hay detrás de esto, si lo normal es que en momentos como éste los inversionistas buscaran activos más seguros como refugio?

Lo que está ocurriendo es que estamos siendo testigos de cómo las empresas que basan su desarrollo en la innovación, y se apalancan en ventajas tecnológicas para desarrollar sus modelos de negocio, han resultado ser mucho más resistentes a las dificultades generadas por la emergencia sanitaria y a los cambios que ésta ha generado, como son el trabajo remoto y las ventas online, que han aumentado de forma vertiginosa durante las últimas semanas.

No sabemos qué tan largos o duraderos van a ser los efectos económicos y sociales de la pandemia del Covid19, pero no es arriesgado predecir que se van a generar cambios en las conductas de las personas que van a ser permanentes, cambiando el paradigma de empresas o rubros que habían sido rentables por años. Por ello, lo único seguro en este escenario es apostar por aquellas compañías que sean capaces de leer esta nueva realidad y adaptarse a ella rápido.