Lecciones del caso Puerto de Coronel
SEÑOR DIRECTOR:
El caso Puerto Coronel y la eventual participación del presidente de su directorio en la comisión de delitos destaca la importancia que tiene la alta dirección en la construcción de una cultura de ética y cumplimiento en una empresa.
Más allá de cumplir con normativas, los líderes empresariales deben asumir un rol activo en la promoción de valores éticos, estableciendo un ejemplo claro para toda la organización. Por lo mismo, es esencial que la alta dirección se capacite en compliance, gobernanza corporativa y modelos de prevención de delitos, y que respalde activamente la implementación y supervisión de estos sistemas. Este compromiso no puede quedarse en declaraciones formales, sino que debe reflejarse en acciones concretas, como establecer políticas claras, promover canales de denuncia y fortalecer la figura del compliance officer.
Este caso también evidencia la necesidad de contar con modelos de prevención dinámicos y constantemente monitoreados. No deben ser simples herramientas reactivas para evitar sanciones legales, sino también sistemas integrales que identifiquen y mitiguen riesgos mientras protegen y refuerzan la reputación de las empresas, generando confianza entre clientes, colaboradores y otros stakeholders.
Casos como este son recordatorios de que el liderazgo ético y el cumplimiento no son solo obligaciones legales, sino pilares esenciales para el éxito empresarial y la sostenibilidad de una empresa.
Nicolás García
Socio García Parot Abogados
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