Los complejos procesos de duelo en tiempos de Covid-19

Brasil cementerio, Un hombre pone flores en una cruz durante una protesta simbólica por los trabajadores de la salud que murieron de Covid-19, ayer en Sao Paulo.


En el actual escenario nacional no muchos se han preguntado acerca de cómo se está viviendo el duelo en los familiares de las personas que fallecen por Covid-19, las implicancias y el efecto emocional y psicológico de las medidas sanitarias tan estrictas al momento de despedir a un ser querido, la imposibilidad de recibir apoyo social y en que un abrazo puede ser incluso un contagio de la enfermedad que afectó a nuestro difunto.

En este contexto el proceso de duelo puede ser aún más doloroso, especialmente para aquellas personas cuyo familiar falleció a causa de Covid-19. Los protocolos de salud ante el riesgo de contagio son muy estrictos y las familias no cuentan con la posibilidad de realizar los rituales de despedida tradicionales, rituales que en muchos casos permiten aminorar la pena que produce la partida de un ser querido (vestirlo/a, despedirlo/a, tocarlo/a, velarles, recibir las condolencias de nuestros cercanos y familiares), lo cual a futuro podría generar complicaciones a nivel de la salud mental al no poder desarrollar de manera esperada ese proceso único, particular y tan individual que implica la pérdida de un ser querido.

Con más de cien días de la presencia del virus Covid-19 en nuestro país y con todas las consecuencias en nuestra sociedad debido a la elevada cifra de contagiados y muertos, miles de chilenos se enfrentan a un escenario incierto.

También, cabe destacar que actualmente se presentan determinados estados relacionados con la salud mental como el estrés y la ansiedad, y en los días futuros podrían sumarse otros, todo como consecuencia del actual escenario que vive el mundo y nuestro país.

Es sabido que algunos estados emocionales mantenidos en el tiempo pueden afectar en diversos ámbitos y de distintas formas la salud mental del ser humano.

La persona puede no tener un buen estado de ánimo, disminuir la productividad, ver afectadas las relaciones, problemas para dormir, incluso podría resultar difícil continuar con la rutina y actividades diarias.

* Terapeuta ocupacional, académico Escuela Terapia Ocupacional U. Andrés Bello

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