Luces de alerta sobre cumplimiento de metas fiscales
Resulta preocupante que el gobierno no haya recogido con prontitud las advertencias que en su momento realizó el Consejo Fiscal Autónomo, entre otras sobre la estimación de ingresos.
Durante la presentación que realizó el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) ante la comisión mixta de presupuestos del Congreso, advirtió sobre una serie de riesgos, algunos con una alta probabilidad de ocurrencia, que podrían comprometer el cumplimiento de las metas fiscales del Ministerio de Hacienda para este año y el próximo, como también nuestra capacidad para enfrentar adecuadamente futuras crisis económicas.
En primer lugar, el CFA advirtió que el Ministerio de Hacienda incumpliría la meta de balance fiscal -algo que ya había señalado en el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre-, alcanzando un déficit de 2,3 puntos del PIB, con una desviación sobre la meta de US$ 1.200 millones (0,4 puntos del PIB). Pero también alertó que dicha desviación podría ser mayor, dificultando así la consolidación fiscal y la credibilidad de la regla, especialmente cuando no hemos tenido crisis económica o algún evento extraordinario que lo justifique.
El incumplimiento de la meta tendría su origen en la estimación de ingresos realizada por Hacienda para el 2024. Por cierto, todas las proyecciones están sujetas a errores, pero el problema se torna más complejo ya que el CFA había advertido de esta importante desviación en la ejecución de ingresos a fines de agosto.
Más aún, a principios de octubre, junto con la presentación del presupuesto 2025, Hacienda solo ajustó marginalmente la proyección de ingresos para el 2024. Pero, además, a pesar de las advertencias en cuanto a que dicha recaudación estaría fuera de rango, las utilizó para justificar las variaciones de los ingresos para el año 2025. No debe extrañar que el CFA le haya formulado a la autoridad un categórico llamado a la precisión y la prudencia en el uso de supuestos en el futuro, para que pueda ejercer tempranamente su atribución con el fin de ajustar el gasto a fin de cumplir con la meta de balance fiscal.
Preocupa que las autoridades no se hayan hecho cargo de las sucesivas advertencias del CFA para minimizar los riesgos de incumplimiento de la meta de déficit fiscal. Más aún cuando recientemente se aprobó una ley que fortalece la responsabilidad fiscal, entre otras materias, para el cumplimiento de las metas. A pesar de los contundentes datos que presentaban algunos parlamentarios -como, por ejemplo, que para cumplir la recaudación de ingresos estos deberían estar creciendo los últimos meses a una tasa de 26%, en circunstancias que a agosto mostraban una caída acumulada de 4,4%-, el ministro de Hacienda apuntó a la especulación de economistas y centros de estudios, mientras la directora de Presupuestos intentaba infructuosamente convencer a los parlamentarios de las estimaciones.
Adicionalmente, el CFA remarcó que el escenario fiscal de mediano plazo se prevé con pocas holguras. Si bien valoró la aprobación de la Ley de Cumplimiento Tributario, también advierte los riesgos asociados a su recaudación esperada de 1,5 puntos del PIB, que ha sido transversalmente cuestionada por diversos especialistas, incluido el FMI. Por esto, advierte que lo prudente sería comprometer el gasto permanente una vez que se haya logrado la meta de recaudación anual, y no antes.
Por otra parte, el CFA señaló su preocupación sobre el uso del Fondo de Estabilización Económico y Social (FEES) de parte de esta administración y la necesidad de reponer las reservas en el mediano plazo. La finalidad del FEES es contar con reservas en momentos de crisis económica o desastres naturales. Sin embargo, el gobierno ha realizado giros en los últimos dos años por US$ 4.048 millones, el monto más grande desde su creación sin una crisis económica de por medio. El Ministerio de Hacienda lo justificó ya que era mejor que endeudarse, lo que sin perjuicio de ser efectivo el FEES no debería ser utilizado para reducir el aumento del endeudamiento, ya que esto último se logra con un menor déficit.
Las autoridades deberían recoger las lecciones para procurar que en el futuro actúen con mayor celeridad ante las recomendaciones del CFA, y hacer todo lo que esté a su alcance para cumplir las metas autoimpuestas por el Ejecutivo, evitando socavar la credibilidad de la recientemente renovada regla fiscal. Tampoco debería perderse de vista que ante la estrechez de recursos públicos es necesario lograr acuerdos sobre fuentes adicionales de financiamiento permanente, como lo son el crecimiento económico, las ganancias de eficiencia en el gasto público y acelerar el desarrollo de nuestros recursos naturales.
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