Mayo y el comportamiento del petróleo

Jerónimo Correa

Deberemos estar atentos a la producción de las compañías petroleras. Todo parece indicar que pueden verse obligadas a dejar de producir pronto, cuando los precios estén por debajo de la barrera de los 20 a 10 dólares por barril.



El 20 de abril asistimos al derrumbe del precio del petróleo. Fue un lunes negro para el crudo estadounidense – el West Texas Intermediate (WTI) – que por primera vez en la historia cotizó en negativo.

Desde esa fecha seguimos revisando con sumo interés el comportamiento de este mercado por el impacto que tiene en numerosas empresas del sector que cotizan en Bolsa, en los precios de la energía o en las tasas de inflación, indicador clave para la estrategia de los bancos centrales.

Países importadores, como Chile, se ven beneficiados con estos valores. Sin embargo, precios bajos también traen aparejados riesgos, como una posible deflación.

La semana pasada observamos subidas, hasta 17 dólares el barril, en un mercado que muestra un cauto optimismo por los anuncios de aperturas paulatinas de las economías, pero que está tensionado por la falta de espacio de almacenamiento, en particular, en Estados Unidos.

Cuando se produjo el desplome, advertimos de que existían posibilidades de un peak de inventario a inicios del tercer trimestre y una recuperación de precios posterior, y de que los futuros a junio podrían sufrir el mismo desplome que el visto en abril si no se solucionaba el factor almacenamiento.

Ahora cabría preguntarse ¿ha cambiado el panorama después de que el precio del crudo haya regresado a territorio positivo? Si la demanda no mejora y los inventarios en Cushing, Oklahoma, llegan a sus máximos en este mes, el contrato de junio también podría caer a territorio negativo en su fecha de vencimiento, el 19 de mayo.

Por otro lado, deberemos estar atentos a la producción de las compañías petroleras. Todo parece indicar que pueden verse obligadas a dejar de producir pronto, cuando los precios estén por debajo de la barrera de los 20 a 10 dólares por barril, es decir cuando caigan por debajo de los costos en efectivo. A ello se suman los recortes en la producción por parte de la OPEP+ para mayo o junio, lo que también reduciría la oferta.

Mayo será un mes para permanecer alerta al desempeño de este indicador, clave en los mercados financieros y la economía.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.