SEÑOR DIRECTOR:
Este mes, el Instituto Nacional realizó una solemne ceremonia celebrando el regreso simbólico a su comunidad del célebre intelectual del siglo XIX Francisco Bilbao. Tras esta iniciativa trabajaron profesores, la comunidad escolar, su rectora, y la Gran Logia de Chile.
Hace 180 años, Bilbao, liberal, fue expulsado de este establecimiento. Esto, luego de ofrecer ácidas críticas públicas contra la influencia de la Iglesia Católica sobre asuntos del Estado. Y por instigar cambios a favor de un país más liberal y moderno. En ese entonces, sus escritos fueron quemados en plena plaza pública, tuvo que pagar multas y dejar Chile por un tiempo.
Tras volver a su cuna intelectual, Bilbao logra que se ponga en valor la verdadera identidad institutana. Una identidad que es parte de la historia nacional. Se trata de un gesto que, aunque parezca anacrónico, posee un mensaje simbólico relevante. Uno que llama a la conciliación y a la apertura del debate. Uno que valora la diversidad de pensamiento cuando está orientada a reflexionar cómo mejorar nuestra sociedad.
María Gabriela Huidobro
Decana de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello
