Ministerio de Seguridad: una oportunidad perdida

MINISTERIO DE SEGURIDAD
Ministerio de Seguridad: una oportunidad perdida. DEDVI MISSENE


SEÑOR DIRECTOR:

La especialización de la administración pública en materia de seguridad es urgente, pues la seguridad de las personas requiere de una respuesta cada vez más sofisticada frente a un problema crecientemente complejo. El nuevo Ministerio de Seguridad Pública busca ser una respuesta a ello.

Sin embargo, el proyecto de ley que ha sido aprobado por el Congreso es una respuesta insuficiente a los desafíos que enfrentamos. Como advertimos en numerosas ocasiones, la mayor debilidad del proyecto radica en la falta de facultades concretas que permitan poder al Estado combatir el delito con toda su fuerza. En su lugar, la iniciativa está repleta de facultades coordinadoras, como si su redacción fuese un manifiesto de buenas intenciones.

Lo anterior contrasta con las nuevas facultades del ministro del Interior, que lo dejan en una posición privilegiada, llegando a limitarse una de las facultades constitucionales del Presidente por ley, al designarlo como coordinador político y dándole una facultad expresa de supervisión de los demás ministros. En una de las tantas indicaciones del gobierno, que fue rechazada, el Presidente debía consultar con su ministro del Interior la conformación del gabinete.

Se aprobó un proyecto de compromiso antes que una política pública efectiva. Habrá que corregir con el tiempo; pero, en lo inmediato, se ha perdido una valiosa oportunidad.

Juan Ignacio Gómez

Abogado

Libertad y Desarrollo