Omisión de un sistema de derivación en proyecto de salud mental
SEÑOR DIRECTOR:
La preocupación por la salud mental ha cobrado una importancia crucial en el contexto de la educación superior. Las expectativas sociales y los desafíos personales afectan a nuestros estudiantes. Sin embargo, al analizar el proyecto de salud mental que se encuentra en tramitación legislativa, surge una preocupación: la falta de claridad sobre hasta dónde llegan las responsabilidades de las instituciones educativas y la omisión de un sistema de derivación adecuado.
Las instituciones de educación superior tienen un rol orientador. Es nuestra responsabilidad proporcionar a los estudiantes las herramientas para enfrentar sus desafíos académicos. Estamos comprometidos con este deber y trabajamos para ofrecer el apoyo necesario. Sin embargo, no somos expertos en salud mental.
La salud mental es un problema de salud pública, que trasciende el ámbito de la educación superior, y que afecta a nuestros estudiantes, tal como afecta a otros segmentos vulnerables como los adolescentes y los adultos mayores. En particular, en la educación técnico profesional, casi un 50% de los estudiantes tiene más de 24 años, y un 30% tiene más de 30 años, de manera que las preocupaciones son, por cierto, las propias de adultos trabajadores, que combinan su desempeño laboral, responsabilidades familiares y estudios en su día a día, y su salud mental se puede ver afectada por cualquiera, o todos estos ámbitos.
Loreto Ferrari
Rectora AIEP
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