Optimismo con cautela
Este 2020 ya está jugado, pero las perspectivas hacia 2021 se comienzan a configurar.
Aunque sea difícil de creer, el fin de año se acerca de forma apresurada y estamos próximos a finalizar el penúltimo mes del año. En este contexto, son muchísimos los eventos que hemos vivido en poco tiempo y que nos hacen pensar en el sentimiento de inversión en adelante, como también tomar lecciones de lo aprendido.
En primer lugar, las elecciones en Estados Unidos dejaron como indiscutido ganador al candidato demócrata Joe Biden, y a pesar de la posiblemente difícil transición con el actual gobierno del presidente Trump, un Congreso dividido permitirá realizar cambios y nuevos estímulos dentro de un contexto moderado.
En segunda instancia, las nuevas cifras del COVID-19 nos han recordado estar enfrentando una de las peores crisis económicas, sociales y humanitarias en el mundo, aunque a juicio de numerosos expertos esta segunda ola golpeará de una menor forma al mundo, y en especial a las economías reacias aun a volver a los estrictos confinamientos, en especial Europa y Estados Unidos.
En tercer lugar, y relacionado con lo anterior, la presentación de resultados preliminares de las vacunas Pfizer, BioNTech y Moderna, con alta efectividad y a pasos de lograr una aprobación por parte de la FDA, han sido el último estímulo al rally de los mercados.
En cuarto lugar, el protagonismo llevado por la región asiática será relevante. Lideradas por China, varias naciones (salvo India) mantienen cifras de la pandemia aparentemente bajo control y comienzan a mostrar muy buenas señales de recuperación en la actividad, en especial economías como Australia y Nueva Zelanda, y la misma China. Es más, hace pocos días, estos tres países junto con una decena más formalizaron el mayor Tratado de Libre Comercio del mundo, que conjuga casi un tercio de la economía y población mundial.
De este modo, en el contexto global es esperable que el sentimiento que prime en los inversionistas sea un optimismo con disposición a tomar riesgos, especialmente fundamentada en el primer, tercer punto y cuarto punto. Las perspectivas de recuperación de las economías siguen estables hacia el 2021, el entorno inflacionario se mantendrá bajo por un tiempo y los bancos centrales más grandes del mundo pretenden mantener su política expansiva varios años más. Todo lo anterior, configura un optimismo avasallador.
Sin embargo, el segundo punto referido a los riesgos de la pandemia sigue presente, y algunos días da fundamento a correcciones del mercado ante los anuncios de cifras récord o nuevas medidas de confinamiento como han sido el cierre de ciertos servicios como restaurants y gimnasios o incluso las escuelas en Nueva York. Este segundo elemento, le da el tinte de cautela.
En conjunto, se formula un optimismo con cautela, como ha sido común escuchar de parte de los bancos centrales como Powell, Lagarde o el mismo Marcel en Chile, frente al incierto escenario en adelante.
Con todo, la primera semana de diciembre será importante para confirmar este sentimiento, que será principalmente visible mediante los PMI (Purchasing Managers Index) y que puede ser alimentado por nuevos estímulos fiscales desde Estados Unidos o la zona Euro, como ya desde hace varios días presionan diversas autoridades. Este 2020 ya está jugado, pero las perspectivas hacia 2021 se comienzan a configurar.
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