Perspectivas del mercado laboral 2021

trabajador


Por Alexandre Janiak, profesor Asociado del Instituto de Economía UC; y Tomás Rau, profesor Asociado y director del Instituto de Economía UC

El año 2020 dejó un saldo muy negativo en temas de empleo, siendo quizás el peor año en términos de destrucción de puestos de trabajo desde la gran depresión. En el peak de la crisis, se habían destruido cerca de un millón ochocientos mil empleos y la tasa de participación mostraba una caída de cerca de diez puntos porcentuales, afectando en mayor proporción a las mujeres. Por último, la automatización y robotización del trabajo asomó con más fuerza que nunca como argumento de cambio de paradigma, acelerado por la pandemia, ¡los robots no se enferman!

A pesar del sombrío panorama laboral, en los últimos meses hemos sido testigos de una recuperación acelerada en la creación de puestos de trabajo. La última encuesta del INE muestra que se han creado alrededor de 850.000 empleos en el último trimestre de 2020 y las perspectivas son alentadoras respecto a 2021. El Informe de Política Monetaria (IPOM) de diciembre del Banco Central de Chile prevé una expansión de la economía de entre 5.5 y 6.5% lo que conlleva indefectiblemente a una recuperación del empleo.

Un punto importante a destacar en la recuperación del mercado laboral es el subsidio al empleo impulsado por el gobierno en agosto. Este ha mostrado ser un catalizador para la creación de empleo según las cifras entregadas por hacienda la semana pasada. Un poco más de 360 mil solicitudes han sido cursadas siendo la línea “contrata”, aquella para nuevas contrataciones, la más usada con un 70% de las solicitudes totales. Sin duda que es una noticia alentadora, sobre todo por las experiencias en crisis anteriores donde los subsidios al empleo no tuvieron efectos significativos en la creación de empleo.

El IPOM de diciembre muestra también cifras interesantes sobre el impacto de las distintas medidas de apoyo sobre el ingreso de los hogares. Aunque la crisis redujo el ingreso total en un 5,7%, afectando mayormente a los hogares más pobres, la implementación de distintas medidas como los bonos entregados por el Estado y los retiros de las AFP permitió compensar la falta de liquidez, aumentando incluso en un 42,6% los recursos del quintil más pobre. Luego, se pudo proteger relativamente bien a los hogares más vulnerables durante el confinamiento. Si la recuperación es efectiva y no recrudece la pandemia en los próximos meses, el gobierno tendrá que empezar a cuidar sus finanzas y retirar paulatinamente las transferencias, con el objetivo adicional de recuperar el dinamismo en la oferta laboral.

Se ha avanzado bastante en los últimos meses, sin embargo, queda mucho por lograr. La informalidad ha crecido de forma importante y aún queda un millón de empleos que crear, brechas que cerrar y aún hay diversos sectores que siguen muy golpeados por la crisis. Pueda ser que hacia 2022 la actividad retorne a los niveles de septiembre de 2019. Con más o menos trabajos, ¿quién sabe?

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