Preocupante aumento del temor ante la delincuencia

El Índice 2023 de la Fundación Paz Ciudadana ha traído datos especialmente preocupantes, pues revela que el temor en la población se encuentra en sus niveles más altos desde que se hace la medición. De acuerdo con la encuesta, esta variable se ubica en 30,5%, y ha venido aumentando sostenidamente desde 2019, cuando se ubicaba en 19%. En cuanto a la victimización, que registra el porcentaje de hogares en que uno o más de sus integrantes han sido víctimas de robo o intento de robo durante los últimos seis meses, también registra un aumento significativo respecto de la medición del 2022, para situarse en 36,6%, casi cuatro puntos más que el año anterior.

Al revisar otras cifras del estudio se observa que por ciudades Santiago es donde más se ha incrementado la victimización, al registrar 39,3%, un salto estadístico considerable, tomando en cuenta que en 2022 alcanzó a 35,7% -probablemente ello va correlacionado con el hecho de que en los habitantes del Gran Santiago es donde se observa el mayor nivel de temor-, mientras que en otras ciudades llegó a 32,1%, también un alza significativa respecto del año anterior.

Otro dato relevante es que al desglosar la victimización por nivel socioeconómico, son los sectores medios los que lideran (38,3%), seguidos de aquellos de menores ingresos, con 37,8%. En el nivel de mayores ingresos, el porcentaje llega a 28,2%, si bien es en este último segmento donde se observa la mayor cantidad de hogares revictimizados.

La encuesta también reveló que pese al mayor temor y al aumento de los hogares victimizados, poco más de la mitad de los casos fueron denunciados, lo que representa el cuarto valor más bajo de toda la serie.

Todos estos antecedentes permiten confirmar por qué la delincuencia e inseguridad siguen estando entre las principales preocupaciones de los chilenos, y la importancia de que el quehacer del gobierno y el Congreso se focalice en las múltiples dimensiones que conlleva el delito. Cabe tener presente que la medición de Paz Ciudadana se centra en los robos, pero es un hecho que ante el aumento de otros delitos, especialmente el homicidio, el temor ciudadano se vea fuertemente potenciado.

Una sociedad que crecientemente vive con mayores niveles de temor implica un grave deterioro en la calidad de vida de las personas, las que empiezan a cambiar sus hábitos y restringen sus desplazamientos. Sobre el 70% de las personas declara haber dejado de ir a ciertos lugares, ya no sale a ciertas horas o deja de utilizar ciertos artículos en público. Hay también una dimensión de orden político que resulta ineludible frente a esta realidad, porque tal como lo muestran otras investigaciones las personas están dispuestas a renunciar a grados de libertad personal a cambio de mayor seguridad, lo que a la larga supone un riesgo para la salud de la democracia.

Debe ser también objeto de preocupación la baja evaluación que alcanzan las instituciones públicas con injerencia en la seguridad, donde solo la PDI y Carabineros logran una nota sobre 4, coincidiendo con el aumento de confianza ciudadana en ambas reparticiones. Es indispensable que la población perciba que el quehacer institucional está dando las respuestas adecuadas frente al delito, lo que claramente no parece estar ocurriendo.