Preocupantes cifras en revinculación escolar
Si bien se observan cifras menos negativas que las de años más recientes, de todas formas siguen indicando un alto número de estudiantes que se encuentran fuera del sistema escolar.
Recientemente, el gobierno dio a conocer las cifras sobre desvinculación escolar, esto es, el número de alumnos que se encontraban matriculados en un establecimiento educativo en 2023 y que lo abandonaron el presente año. En total, estos ascendieron a 47.509 escolares, 3.300 menos que los que se retiraron el año pasado, aunque aún 17% más que el período prepandemia. Así también, se contabilizaron otros 17 mil estudiantes que, tras haberse desvinculado en 2023, se reincorporaron este año.
Si bien estas cifras son menos negativas que las de años más recientes, de todas formas siguen indicando un alto número de estudiantes que se encuentran fuera del sistema escolar, por lo que están lejos de ser motivo de festejo. Del mismo modo, son insuficientes para atribuir éxito alguno a las iniciativas de revinculación y reactivación educativa que se han llevado a cabo por parte de las autoridades, pues están lejos de lo que debiera esperarse dados los recursos invertidos.
De acuerdo con la información presentada por la Dipres, el presente año se dispusieron más de $12 mil millones como parte del Fondo para la Reactivación Educativa, de los cuales más de $7.800 millones debían ir a financiar la contratación de equipos territoriales para la asistencia y revinculación. No obstante, y a falta de más detalles respecto a su uso, terminado el primer semestre se había ejecutado apenas un 16% de dicho fondo, porcentaje que sugiere un impacto poco significativo, cuando no nulo, de estos recursos en el cumplimiento de sus propósitos. Más aún cuando finalizado el tercer trimestre su ejecución llegó a solo 47%.
Las cifras sobre desvinculación sugieren además una tendencia preocupante. Ello, porque se observa que en el margen este problema estaría teniendo un mayor alcance en sectores de ingresos más altos, lo que sumado al aumento en la inscripción a exámenes libres indica una desafección con el sistema educativo que, si no se frena a tiempo, podría seguir profundizándose y extendiéndose hacia sectores que no necesariamente tendrán acceso a alguna alternativa educativa no oficial, y que -como ya se ha visto que ocurre- podrían terminar ligados a actividades y conductas dañinas e incluso ilegales, como la delincuencia o el narcotráfico.
Es por todo lo anterior que se hace imprescindible un mayor compromiso de la autoridad con acciones radicales que apunten a frenar la desvinculación y atraer al sistema escolar a quienes se han retirado. En ese sentido, preocupa el poco énfasis que se le ha puesto a este desafío en el presupuesto para el próximo año, el que se evidencia en la reducción de los recursos para subvenciones, en la medida que se ha “internalizado” una menor asistencia. El país no puede renunciar a una meta tan fundamental como es asegurar el derecho universal a la educación. Lo que se haga hoy es clave, pues cada día que pasa es un día perdido en que se podría hipotecar el futuro de los niños y adolescentes que abandonan su educación.