SEÑOR DIRECTOR:
Esta semana se rindió la PAES y, aunque aún no se conocen los resultados, ya es posible prever algunas brechas. Primero, las diferencias en los puntajes de estudiantes de colegios particulares pagados frente a los municipalizados y subvencionados. Segundo, la brecha de género entre hombres y mujeres, en las pruebas de mayor exigencia como la M2, Física y Química.
También conocimos los resultados de la prueba TIMSS, que evalúa conocimientos en Matemáticas y Ciencias de estudiantes de educación básica. Los resultados evidencian un retroceso de 12 años en los aprendizajes de Matemáticas en octavo básico y una diferencia de 22 puntos entre niñas y niños.
Estos resultados cierran un año marcado por incidentes de violencia escolar y la sensación de que las escuelas no son espacios seguros para el aprendizaje ni el desarrollo integral. El 77,3% de los encuestados en el estudio “Chile nos habla” (Centro de Políticas Públicas USS) dice que la violencia es el problema más grave de la educación pública y que los principales responsables son los apoderados y las familias.
Es probable la relación entre la sensación de inseguridad en los colegios y la falta de aprendizajes significativos. Entonces, la pregunta que debemos responder todos los actores del sistema educativo y político es cómo combatir la violencia para reducir las brechas de aprendizaje.
La literatura académica es contundente: sin el fortalecimiento de la educación inicial, mayor autonomía para equipos directivos, más involucramiento de las familias, y mayor inversión en la formación y desarrollo profesional docente, los resultados no cambiarán. Más que nunca, necesitamos priorizar la convivencia escolar y la calidad de los aprendizajes.
Hugo Lavados Montes
Rector U. San Sebastián
Víctor Ruiz González
Decano Facultad de Educación USS
