Prohibición de operaciones de la UNRWA
SEÑOR DIRECTOR:
Es alarmante que unos parlamentarios chilenos adopten el discurso de un criminal de guerra como el primer ministro israelí Netanyahu al criminalizar a la UNRWA, una agencia que sostiene y apoya a más de seis millones de refugiados palestinos. Sus palabras son una afrenta sin precedentes a los más de 500 mil chilenos de origen palestino.
Esta posición no solo refleja una preocupante desinformación, sino que también intenta borrar el derecho legítimo al retorno a los millones de refugiados que esperan desde 1948 volver a sus hogares. La UNRWA ha sido sometida a investigaciones independientes que concluyeron que no tuvieron implicaciones en actos de violencia, lo que ha llevado a países que habían suspendido su financiamiento a reanudar su apoyo.
En lugar de cuestionar su trabajo, los esfuerzos deben centrarse en abordar las causas del desplazamiento palestino. Desde 1948, Israel se constituyó en el 78% de la Palestina histórica, forzando a más de 750 mil palestinos a abandonar sus hogares, quienes tienen derecho al retorno reconocido por la Resolución 194 de la ONU, promulgada hace 76 años.
Las palabras de estos parlamentarios no son meras diferencias de opinión; al negar la asistencia humanitaria, se convierten en cómplices pasivos del genocidio palestino, ignorando a los más de 16 mil de niños y niñas asesinadas por el ejército israelí solo este año.
Es imperativo que las críticas se orienten hacia el verdadero responsable: Israel, que se niega a cumplir con la legalidad internacional.
Maurice Khamis Massú
Presidente Comunidad Palestina de Chile