Si yo fuera Presidente
No dudaría en vetar este proyecto y comprometer, por una sola vez y de manera contundente, un paquete de ayuda para aliviar económicamente a los que han sufrido los efectos de la pandemia.
El proyecto sobre el retiro del 10% del ahorro previsional buscó, tramposamente, evitar todo tipo de discusión en las instancias técnicas correspondientes. Por la vía de la reforma constitucional y con un quórum alterado, reguló materias sobre seguridad social, generando costo fiscal para el Estado e incidió en la administración financiera del Estado. Ambas materias que, por mandato de la propia Constitución, deben ser reguladas por ley, cuya iniciativa es exclusiva del Presidente de la República.
La reforma no es coherente ni guarda armonía con la regulación fundamental sobre materias que la propia Constitución reserva a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Una alteración ad-hoc de las facultades del Presidente de la República en materia de administración financiera del Estado, como esta, tiene el defecto de obviar el principio de realidad de las finanzas públicas y mantiene la responsabilidad de la administración sobre el Presidente de la República, sin que el Congreso asuma responsabilidad alguna. La discusión debió darse sobre la iniciativa exclusiva del Presidente de la República y sus facultades de administrador del Estado, pero no se dio en esos términos.
Esta reforma recurre a la evasión de los mecanismos previstos por la Constitución para regular estas materias; usurpa atribuciones del Presidente de la República que administra el Estado y evita así, toda discusión en las instancias técnicas y sin soportar las consecuencias que de ello se deriven lo que es, precisamente, algo que la propia Constitución busca resguardar.
En síntesis, un fraude constitucional que vulnera gravemente nuestra institucionalidad y que deslegitima significativamente la posición presidencial en nuestro estado de derecho. Si yo fuera Presidente, no dudaría en vetar este proyecto y comprometer, por una sola vez y de manera contundente, un paquete de ayuda para aliviar económicamente a los que han sufrido los efectos de la pandemia.
¿Qué sentido tendría seguir adelante si no estás dispuesto a defender, al costo que sea, el instrumento más importante de la República y que le da sentido y trascendencia al cargo de Presidente de la República?
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