Pollo
A la hora de pensar en la comida de Año Nuevo, no hay que mirar a huevo al pollo. Es cierto: dado su precio más bajo, lo solemos comer asiduamente. Sin embargo, siempre se le puede dar una vuelta con una preparación simple pero distinguida, que en este caso alcanza para cuatro personas.
Pollo al horno con papas
- 1 pollo entero
- 12 papas grandes con cáscara
- 2 dientes de ajo
- ½ limón
- Sal, pimienta, ralladura de limón y aceite de oliva
Primero hay que lavar el pollo con abundante agua fría y luego secarlo con papel absorbente, hasta que no tenga humedad. A continuación, sazonarlo por todos sus lados, incluso su cavidad interior, con abundante sal, pimienta y ralladura de limón. Con ayuda de las manos, masajear el pollo para que los aliños lleguen y penetren en todos los rincones del ave. Una vez finalizada esta tarea, introducir los dientes de ajo y el medio limón dentro del pollo, para luego amarrarle sus patas con una pitilla.
Mientras tanto, encender el horno a 200º y lavar las papas sin pelar en abundante agua y cortarlas en mitades. Sin secarlas, ponerlas en una fuente para horno y aliñarlas con solo una pizca de sal y pimienta, más un generoso chorro de aceite de oliva. Revolver bien todo y después poner el pollo encima de las papas, ojalá cubriéndolas por completo, con la pechuga hacia arriba. Agregarle un poco más de aceite de oliva por encima y llevarlo al horno caliente por media hora.
Pasado ese tiempo, sacar la fuente con cuidado y, con la ayuda de una cuchara, bañar el pollo y las papas con los mismos jugos que haya ido soltando. Devolver al horno por quince minutos más o hasta que el pollo esté bien dorado y al pincharlo salga un líquido traslúcido. Cortar en cuatro y servir acompañado de las papas más el líquido restante de la fuente (previo paso por el colador).
Pavo
A este plumífero le suelen subir los bonos por estas semanas del año. Sin embargo, ya sea por sus grandes dimensiones o su carne extra magra, la verdad es que muchas veces los resultados con el pavo en la cocina no son los mejores. Se le acusa de seco o de desabrido, pero la culpa no es del pavo sino de quien lo cocina.
Para hacerlo bien y simple, acá hay una receta que solo lleva pechuga de pavo deshuesada pero que rinde por lo bajo para unas seis personas. Solo hay que comenzar a hacerla desde el día anterior, pero más fácil es realmente imposible.
Pechuga de pavo al horno con verduras asadas
- 1 pechuga de pavo deshuesada (2 kilos, aprox.)
- 4 zanahorias
- 4 cebollas
- 2 pimientos rojos
- 2 pimientos verdes
- 1 bandeja de champiñones portobello (o los más grandes que encuentren)
- 2 zapallos italianos
- 2 berenjenas
- 1 hoja de laurel
- 2 dientes de ajo
- 1 limón
- 2 cucharadas de mostaza fuerte
- 2 tazas de vino blanco
- Sal, pimienta y aceite de oliva
Esta receta conviene comenzarla la noche anterior a la cena en cuestión. Llenar una olla grande con agua fría, una cucharada de sal, algunos granos enteros de pimienta negra, una hoja de laurel, dos dientes de ajo y medio limón cortado en rebanadas. Poner al fuego y llevar a ebullición. Hacer hervir por cinco minutos, apagar el calor y dejar enfriar. Una vez lista el agua, sumergir ahí la pechuga de pavo por doce horas.
Tras esto, sacarla de la olla y dejarla escurrir en un colador de pasta. Mientras tanto, lavar las verduras (salvo los champiñones y las cebollas) y cortar las zanahorias a lo largo, los pimientos en tiras finas y los zapallos italianos y las berenjenas en rodajas gruesas.
Precalentar el horno a 200º. Poner todas las verduras cortadas, más los champiñones enteros y las cebollas peladas y cortadas en cuartos, en una fuente grande y condimentar con sal y pimienta, más un buen chorro de aceite de oliva. Revolver y reservar.
En una taza, poner las dos cucharadas de mostaza, una pizca de sal y pimienta, un chorrito de aceite de oliva y el jugo de medio limón. Revolver bien y usar esta mezcla para pintar la pechuga de pavo con las manos.
Una vez embetunada, poner la pechuga encima de las verduras y llevarla al horno medio —180º— por 30 minutos. Pasado ese tiempo, sacar la fuente del horno, dar vuelta la pechuga y agregar las dos tazas de vino blanco. Devolver la fuente al horno y llevarla por media hora más. Cuando esté listo, dejarlo reposar unos minutos y luego servir en tajadas finas, acompañado de las verduras más sus jugos de cocción previamente pasados por un colador.
Chancho
Otra buena opción para la comida de Año Nuevo, y en realidad para cualquier ocasión, es un chancho al horno. En lo personal, a pesar de que hoy es posible encontrar excelentes cortes magros de este animal, yo prefiero utilizar alguno con más grasa, para así obtener un resultado final bien sabroso. Así las cosas, los dejo con esta económica receta de pulpa al horno con cebolla asada, con la que comen unas cuatro a cinco personas.
Pulpa con cebollas asadas
- 1 kilo de pulpa de chancho
- 3 cebollas peladas y cortadas en cuartos
- 1 taza de ciruelas deshidratadas
- Sal, pimienta, comino y aceite de oliva
- 2 tazas de vino blanco
Primero, dejar las ciruelas en un recipiente con agua caliente para que se hidraten. Luego, poner la cebolla en una fuente para horno, aliñar con una pizca de sal más un chorro de aceite de oliva y revolver. Aliñar la carne con sal, pimienta y comino por todas sus caras y luego poner encima de la cebolla. Rociar con aceite de oliva y llevar al horno fuerte —220º— por media hora. Pasado ese tiempo, sacar la fuente del horno, dar vuelta la pulpa, agregar el vino blanco, y darle quince minutos más de cocción.
Finalmente, retirar del horno y dejar reposar unos minutos, para luego servir en cortes más o menos gruesos, acompañados de la cebolla asada y por encima las ciruelas previamente hidratadas, picadas finamente.
Vacuno
Tampoco podemos dejar de lado al siempre fiel vacuno, que al horno también se comporta de maravillas. Como la cosa —o mejor dicho los precios— no están de lo mejor, nos inclinamos hoy por una receta de un clásico roast beef caliente, hecho con asiento. O sea, a buen precio y, si se corta fino, para bastante personas.
Roast beef de asiento
- 1 kilo de asiento limpio y sin grasa
- 1 cucharada de mostaza fuerte
- Sal, pimienta y aceite de oliva
Con la ayuda de las manos, bañar el trozo de carne con la mostaza. Luego, salpimentarlo por todos sus lados y después ponerlo en una fuente para horno previamente aceitada. Agregar un poco más de aceite de oliva por encima y llevar al horno muy fuerte —250º— por veinticinco a treinta minutos. Sacar del horno y dejar reposar. A los diez minutos ya se puede cortar y servir en lonjas bien delgadas. Pero si lo quieren frío, denle unas cuatro horas de descanso antes de cortarlo. Servir con ensaladas varias y un poco más de mostaza para untar la carne.
Pescado
Sí, también podemos usar el horno para cocinar pescado. Pero claro, como se trata de un calor fuerte, lo mejor es tomar precauciones. Es decir, elegir un pescado firme, que aguante y una receta que no lo maltrate. ¿Entonces? Una gran opción es la corvina a la sal. Que se hace rápido y no requiere mayor esfuerzo. Además, con una corvina (suelen ser bien grandes), comen fácil seis personas o más.
Corvina a la sal
- 1 corvina entera y limpia
- 3 kilos de sal gruesa
- 2 limones
- Sal, pimienta, eneldo fresco y aceite de oliva
En la lata del horno hacer una cama de sal y luego poner encima la corvina. Al interior del pescado poner los limones cortados en rodajas, eneldo fresco, sal, pimienta y un chorro de aceite de oliva. Después, cubrir el pescado completo con sal hasta que no se vea. Llevar a horno medio —200º— por 30 minutos. Tras esto, sacarlo y, con la ayuda de un martillo o cuchillo grande, romper la costra de sal para así después ir sacando las porciones de pescado. Servir con arroz blanco y ensaladas.