Las crackers son un tipo de galleta horneada, hecha de masa sin levadura, y elaborada de diversas formas, tamaños y sabores. Están llenas de agujeros para evitar la formación de burbujas de aire durante el horneado. Su crocancia es irresistible y su nombre viene del ruido crujiente que hacen al ser mordidas.

Se cree que son originarias de 1792, cuando Theodore Pearson, un panadero de Massachusetts, elaboró un pan similar a las crackers solamente con harina y agua. Este fue un éxito entre los marineros gracias a su largo plazo de conservación, y pasó a ser conocida como sea biscuit o galleta marinera.

La de Pearson fue la primera panificadora de crackers de los Estados Unidos. Pero el momento revolucionario para esta preparación llegó en 1801, gracias a otro panadero de Massachusetts, Josiah Bent, quien quemó una partida de galletas en su horno de ladrillo y, para no perder el producto, se empeñó en convencer al público del potencial del producto hasta masificarlas.

Desde entonces, se popularizaron hasta el punto de ser un infaltable de los aperitivos y snacks de todo el mundo, donde por lo general se sirven untadas en dips, patés, salsas o con quesos. Prepararlas en casa no es difícil, como nos enseña el “Hacedor de Pan”, Nicolás Guzmán, con esta sencilla receta de crackers de semillas hechas con harina integral. Para impresionar en el picoteo.

• 400 gr de harina 100% integral
• 1 taza de mix de semillas
• 1 taza de semillas de maravilla
• 200 gr de agua
• 120 gr de aceite de maravilla
• 1 cucharada de sal.

1. Mezcla todos los ingredientes en un bol hasta que quede una masa homogénea y enciende el horno a 200ºC.
2. Divide la masa en dos y mientras usas una, reserva la otra en una bolsa en el refrigerador.
3. Cubre una bandeja de horno con una lámina de silicona papel mantequilla. Pon la masa en el centro, cubre con otro trozo de papel y con un uslero reparte la masa de manera que se expanda por toda la bandeja del mismo grosor.
4. Si se te sale masa por los lados, no importa: corta con un cuchillo y rellena las partes que falten.
5. Con la masa estirada, corta con un cuchillo los tamaños de galletas que quieras. Pueden ser cuadradas chicas o rectangulares. Pincha con un tenedor por el centro de cada una. Con un cortador de pizza todo esto te será muy rápido y fácil.
6. Lleva al horno por unos 10 minutos o hasta que alcancen el dorado que te guste.
7. Retíralas y déjalas enfriar.