Cómo hacer un reponedor caldo de pollo
El rico sabor de una sopa de pollo puede ser el remedio para más de una dolencia. En esta receta, el chef Cristián Vieira da dos alternativas: intensa y dorada, o clara y delicada. Ambas versiones son ideales para enfrentar el frío.
Si pensamos en un plato reconfortante, lo primero que viene a nuestra mente es un delicioso caldo de pollo. Es ideal para estos días fríos de otoño que parecen invernales, ya sea para recuperar energías cuando estamos enfermos o decaídos, o bien para levantarnos de la cama cuando somos víctimas de una cruel resaca.
Sus cualidades curativas ya se mencionaban en el Manual de mujeres en el cual se contienen muchas y diversas recetas muy buenas, libro castellano anónimo del siglo XVI en el cual se dan las siguientes indicaciones:
“Tomad una gallina y matadla. Y luego como la matéis, desolladla, y tiradle todo lo graso, y hacedla pedazos. Y ponedla en una alquitara de vidrio. Y poned con ella cuatro adarmes de nuez moscada, y otros cuatro de canela y de clavos y jengibre cada dos adarmes. Todas estas especias molidas. Y tapad la alquitara con masa, y ponedla al fuego. Y sacad el agua de ella hasta que se espese. Y como se espese, quitar el receptáculo. Y dad esta agua al que estuviere enfermo y sanará”.
Si bien en la reponedora receta que compartiremos a continuación no se utiliza canela ni clavos, sí lleva jengibre. En ella también tienen un papel especial la piel y los huesos del pollo, que se hornean previamente como fuentes de sabor. Además, el chef Cristián Vieira nos da a elegir si queremos que este caldo sea dorado, intenso con sabor a rostizado o claro y delicado; según cual sea nuestra elección, la forma de prepararla es distinta, pero igual de fácil.
Sopa reponedora de pollo
Ingredientes (para 6 porciones)
- 2 pechugas de pollo enteras o 1 kg de trutro corto
- 1 puerro pequeño
- 2 zanahorias medianas
- 3 dientes de ajo
- 1 cebolla picada en cubitos
- 10 gr de tallos de cilantro
- 1/3 de cabeza de jengibre
- Hojas de cilantro o perejil para decorar
- 2 tallos de apio
- Hierbas aromáticas
- Agua.
La sopa
- Precalentar el horno a 240°C.
- Deshuesar el pollo y retirar la piel. Colocar piel y huesos en una fuente y colocar en el horno por 30 minutos o hasta que alcancen un tono dorado intenso.
- Ahora hay una pregunta importante que hacerse: ¿queremos que nuestra sopa sea dorada, intensa con sabor a rostizado, o clara y delicada?
- Si es con sabor a rostizado, asar las cebollas, el puerro, el ajo y las zanahorias junto con los huesos. Si es clara y delicada, colocar los vegetales en la olla a presión y hacerlos sudar hasta que la cebolla se vuelva transparente.
- En ambos casos es preciso colocar los huesos y la piel —una vez rostizados—, las hierbas aromáticas, el jengibre, especias a gusto y vegetales en una olla a presión, y rellenar con agua hasta donde la olla lo permita.
- Sellar la olla y subir la temperatura a medio-alto. Cuando la olla empiece a liberar la presión, bajar la llama y cocinar durante no menos de 30 minutos y no más de 90.
- Enfriar la olla, abrirla y filtrar el caldo de los huesos y los vegetales. En la medida de lo posible, pasar por un cedazo. Reservar.
- Para servir, cocinar la pechuga o los muslos de pollo en el mismo caldo y luego deshilachar.
- Al servir, la carne de pollo en el fondo de un tazón, con algunos de los vegetales de la cocción.
- Agregar el caldo reducido, corregir sal y pimienta y servir caliente decorando con algunas hojas de perejil o cilantro.
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