Seamos honestos: cuando vamos a la feria o el supermercado, más que comprar zanahorias pensando en alguna receta específica, lo que en general hacemos es llevarlas a casa sin reflexionar mucho en su destino, porque sabemos que tarde o temprano las usaremos en algún sofrito, guiso o algo por el estilo.

Y claro, como no son caras —según Odepa, su precio en ferias promedia los 700 pesos el kilo a fines de septiembre de 2023—, a nadie le parece mal tener algunas zanahorias en el cajón de las verduras del refrigerador. Además duran bastante, por lo que no se corre peligro de perderlas.

Pero la verdad es que las zanahorias pueden lucirse en muchas otras formas, más allá que como actriz secundaria de un estofado o rallada en alguna ensalada. Por lo mismo, es aconsejable seguir con esa costumbre de siempre tener zanahorias en casa, pero les recomiendo mirar las recetas que aquí se presentan, las que demuestran la versatilidad de esta hortaliza.

¿Todas las zanahorias son iguales? Aconsejo preferir siempre las unidades más delgadas (incluso las que recomiendan para jugo), ya que suelen tener mejor sabor y sobre todo mejor textura que las más grandes. ¿Pelarlas o no pelarlas? Depende tanto del gusto de cada uno como de la calidad de las mismas. Si no las pelan, hay que lavarlas muy bien e incluso rasparlas un poco, para así sacarles la tierra que pudieran traer adherida.

En ensaladas

Tal vez la forma más fácil de consumir la zanahoria cruda es en una simple ensalada, donde conviene presentarla rallada. Pero claro, para darle un poco de complejidad y gracia, lo mejor es agregarle algo, como en esta receta.

La zanahoria, al fin, como protagonista.

Ensalada de zanahorias y maní (para dos personas)

  • 5 zanahorias peladas y ralladas
  • ½ taza de maní pelado y con sal
  • Aceite de oliva, pimienta y jugo de limón

Poner la zanahoria rallada más el maní en un bol y mezclar bien. A continuación, condimentar con un poco de pimienta, aceite de oliva y jugo de limón a gusto. Revolver bien y servir inmediatamente.


Para beberla

Dicen que el jugo de zanahoria es “pura vitamina”, y que por lo mismo hace bien para un montón de cosas. Hasta para la vista, promueven algunos. Pero más allá de eso, lo cierto es que para mucha gente esta bebida resulta demasiado dulce. Así las cosas, vale la pena mezclarla con jugo de naranja, al mejor estilo de las “vitaminas” de los antiguos boliches del centro de Santiago. Eso sí, por la cantidad de azúcar no es para tomarlo todos los días: dejémoslo para de vez en cuando.

Las vitaminas son buenas, pero de a una.

Vitamina zanahoria-naranja

  • 3 zanahorias peladas
  • 2 naranjas

Pasar las zanahorias por un saca jugos y reservar el líquido obtenido. Exprimir las naranjas y luego mezclar ambos. Servir en vaso largo —con hielo, si se quiere— y queda lista la “vitamina”.


Con un toque gourmet

Una ensalada de zanahorias, o incluso cocidas, pueden ser un muy buen acompañamiento para proteínas como el pollo o el vacuno. Sin embargo, si a esas mismas zanahorias le damos un toque con algún otro ingrediente, la cosa puede mejorar y mucho. ¿Un ejemplo? Glaseándolas.

Zanahorias glaseadas (para dos personas)

  • 4 zanahorias peladas y cortadas en dos (a lo largo)
  • 100 grs de mantequilla sin sal
  • 4 cucharadas de azúcar
  • Sal, pimienta negra, aceite de oliva y vinagre balsámico

Instrucciones

  • Fundir la mantequilla (con un chorrito de aceite de oliva) en una olla a fuego bajo y agregar las zanahorias. Sin dejar de moverlas, cocinarlas por unos cinco minutos.
  • Luego tapar la olla y dejarlas hasta que estén en un punto más bien crocante.
  • En ese momento, agregar el azúcar más un chorro de vinagre balsámico, suficiente como para que se disuelva el azúcar.
  • Seguir cocinando sin tapa, a fuego mínimo, por unos diez minutos más, procurando que no se queme el glaseado. Condimentar con sal y pimienta a gusto, y servir.

¿Zanahorias a la parrilla?

¡Pero claro que se puede! Solo hay que procurar hidratarlas y condimentarlas bien antes de someterlas al calor. La idea es que se hagan lentamente, para que así sus azúcares naturales aparezcan en gloria y majestad.

Elegantes y dulces: así quedan las zanahorias a la parrilla.

Zanahorias a la parrilla

  • 5 zanahorias peladas y cortadas en mitades a lo largo
  • Sal de ajo, pimienta, eneldo y aceite de oliva
  • 1 yogurt natural

Instrucciones

  1. Sumergir las zanahorias en un bol con agua fría por media hora. Luego, sacarlas, secarlas y ponerlas en una fuente.
  2. Aliñarlas con sal de ajo y pimienta a gusto, más un generoso chorro de aceite de oliva. Dejar marinando por otra media hora.
  3. Finalmente, llevarlas a la parrilla a fuego bajo, unos quince minutos por lado o hasta que estén blandas. Servirlas en un plato grande con un poco de yogur natural y eneldo por encima, además de un chorrito de aceite de oliva.

En crema

Muy popular en los meses fríos, la crema de zanahoria igualmente nos puede salvar cuando queremos un almuerzo liviano o incluso como entrada de una comida un poco más elaborada. Obviamente, no es llegar y moler una zanahoria: hay que trabajarla un poquito.

Imbatible para una tarde fría.

Crema de zanahoria (para dos personas)

  • 4 zanahorias bien lavadas y cortadas en trozos
  • 1 cebolla pelada y partida a la mitad
  • 1 vara de apio cortada en trozos
  • ½ cucharada de jengibre rallado
  • Sal, pimienta y aceite de oliva
  • Semillas de maravilla

Instrucciones

  1. En una olla, poner las zanahorias, la cebolla y la vara de apio. Agregar un poco de sal, otro de pimienta, cubrir con agua fría y cocinar a fuego medio hasta que todas las hortalizas estén blandas.
  2. Pasar los vegetales a una licuadora y agregar un poco del caldo restante de la olla, más el jengibre. Procesar hasta obtener una consistencia de crema semilíquida.
  3. Corregir de sal y pimienta si fuese necesario y emplatar decorando con algunas semillas de maravilla y unas gotitas de aceite de oliva.

Otra cosa es el puré

No crean que la crema de zanahorias es lo mismo que el puré. Para nada. El puré tiene un sabor a zanahoria menos acentuado y obviamente su textura es otra. Ojo: les gusta mucho a los niños.

Puré de zanahoria (para dos personas)

  • 4 zanahorias lavadas y cortadas en trozos
  • 1 papa pelada y cortada en trozos
  • Sal, pimienta blanca y nuez moscada
  • 100 grs de mantequilla
  • 1/2 taza de leche

Instrucciones

  • Poner las zanahorias y la papa en una olla, con una pizca de sal. Cubrir con agua fría y cocinar a fuego medio hasta que estén blandas.
  • Apagar el fuego, colar y volver a poner las hortalizas en la olla. Condimentarlas con sal, pimienta blanca y un toque de nuez moscada.
  • Agregar la mantequilla y, con la ayuda de un pisapapas, moler todo y finalizar el trabajo con un tenedor, para terminar con cualquier trozo sin moler.
  • Añadir de a poco la leche y revolver con el tenedor hasta dar con la textura del puré. Dejar reposar con la olla tapada por cinco minutos y servir.

Le hago un queque

Aquí sí que podemos aprovechar con entera confianza el dulzor de la zanahoria. Pensando en los niños, de paso hacemos que el queque sea un poco más sano.

Rico, suave y húmedo. ¡Estamos hablando del queque, malpensados!

Queque de zanahoria (para doce queques individuales)

  • 3 tazas de harina integral
  • ¼ taza de aceite de maravilla
  • 4 huevos
  • 3 cucharaditas de polvos de hornear
  • 1 taza de leche semidescremada
  • ½ taza de miel
  • 1 taza de zanahorias ralladas bien fina
  • ½ taza de nueces picadas

Instrucciones

  • Precalentar el horno a temperatura media (unos 180º).
  • En un bol grande, agregar los ingredientes en el mismo orden en que aparecen en el listado de arriba. Con la ayuda de un batidor eléctrico o manual, revolver muy bien cada vez que se agrega un nuevo ingrediente, de manera que al final tengamos una mezcla bien homogénea.
  • Batir por los minutos que sea necesario, hasta que la mezcla quede suave, húmeda y libre de grumos.
  • Con la ayuda de una brocha pequeña, aceitar una bandeja de doce moldes individuales y vaciar en éstos la mezcla preparada.
  • Finalmente, llevar al horno por unos 35 a 40 minutos, o hasta que los queques estén bien cocidos. Esperar a que se enfríen y desmoldar.

¿Un sorbete?

Ahora nos pusimos finos. Sí, porque un refrescante sorbete, que nos puede ayudar a cambiar el sabor de boca entre platos durante una larga comida, puede ser elaborado sin ningún problema a partir de las zanahorias. ¿No me creen? Lean a continuación.

Sorbete de zanahoria (para unas cuatro porciones)

  • 6 zanahorias peladas, lavadas y cortadas
  • 2 limones
  • 200 grs de azúcar

Instrucciones

  • Cortar las zanahorias en trozos medianos y meter todo a una procesadora de alimentos. Agregar el azúcar y procesar hasta obtener una pasta homogénea.
  • Luego, agregar el jugo de los dos limones y revolver muy bien hasta que todo se mezcle. Tapar y llevar al freezer por una hora.
  • Tras esto, sacarlo del refrigerador y batirlo con batidora eléctrica. Ponerlo de vuelta por otra hora al freezer y ya estará listo para consumir.