Los arándanos son famosos por sus antioxidantes. Antinflamatorios, son fundamentales para la prevención del envejecimiento celular al neutralizar los radicales libres. Entre sus múltiples beneficios para la salud está disminuir los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además uno de sus nutrientes, la antocianina, es un poderoso revitalizador de la memoria que puede revertir su pérdida.

Pero además de sus propiedades nutricionales, su dulce sabor los ha hecho famosos para la preparación de jugos, mermeladas, postres y pasteles. En la receta que nos presenta la repostera Constanza Cuevas, socia de Fat Kid Café en Valparaíso, estas bayas azules son las protagonistas. Se trata de una deliciosa tarta de limón y arándanos que se puede preparar con los frutos frescos o congelados.

La base es una delicada masa sablé, que se hace con mantequilla, azúcar, harina y huevo. No necesita fermentación y tiene una textura tierna y mantecosa. Se desmenuza con cierta facilidad y de ahí viene su calificativo de “arenosa”, que es lo que significa sablée en francés. Siguiendo con atención cada uno de estos pasos, tu tarta quedará perfecta.

Para la masa sablé

• 120 gr de mantequilla sin sal
• 40 gr de huevo
• 65 gr de azúcar flor
• 240 gr de harina sin polvos de hornear
• Zeste de un limón (cáscara rallada)
• 1 pizca de sal.

Para la crema de limón

• 1 tarro de leche condensada
• 50 ml de jugo de limón recién exprimido
• 5 gr de zeste de limón.

Para la confitura de arándanos

• 400 gr de arándanos frescos o congelados
• 60 gr de azúcar blanca granulada
• 15 ml de jugo de limón
• 5 gr de maicena disueltos en 15 ml de agua
• Arándanos frescos y hojas de menta.

1. Para la masa sablé, con una batidora manual o de pedestal cremaremos la mantequilla a temperatura ambiente en conjunto con el azúcar flor y el zeste (ralladura) de limón, hasta que obtengamos una mezcla aireada y blanquecina. Ahora iremos añadiendo los huevos uno a uno, hasta integrar completamente a la mezcla. Por último, agregaremos la harina y la pizca de sal.
2. Una vez formada la masa, la estiraremos y forraremos con ella nuestro molde ,de 18 a 20 centímetros de diámetro.
3. Finalmente llevaremos a un horno precalentado a 170ºC por aproximadamente 15 a 20 minutos, o hasta que veas tu masa levemente dorada.

1. Para la crema de limón, en un bol añadiremos la leche condensada, el jugo y la ralladura de limón, revolveremos hasta integrar y reservaremos.
2. Para la confitura de arándanos, agregaremos en una olla los arándanos congelados, el azúcar y el jugo de limón. Llevaremos a fuego bajo por aproximadamente 30 minutos.
3. Posteriormente, agregamos a los arándanos la maicena disuelta en agua y seguimos cocinando hasta que hierva. Luego cubrimos con film plástico y dejamos enfriar.
4. Para el armado, una vez que todo esté frío —la masa y los arándanos— agrega la crema de limón sobre la masa y encima de ella la confitura de arándanos. Termina añadiendo algunos arándanos frescos y las hojas de menta para decorar.